La semana/Jesús García y Francisco Tena
La cautela inmoviliza a los índices
lunes 20 de octubre de 2014, 14:42h
La cautela ha sido, una semana más, la nota dominante en los mercados de renta variable, impidiendo a los principales índices retomar los avances vividos en mayo y junio. Los inversores se encuentran atrapados entre dos aguas, el temor a las subidas de tipos de interés por un lado, y las buenas expectativas de resultados empresariales por otro, aspecto este último que se ha visto perjudicado recientemente por las recomendaciones negativas de algunas casas dedicadas al análisis bursátil, como las realizadas por Merrill Lynch sobre el sector tecnológico.
Así pues, el selectivo Ibex-35 finaliza esta semana (del 5 al 12 de julio) situado prácticamente en el mismo punto donde la inició, cediendo un escaso 0,08%, hasta los 8.053,60 puntos. Como circunstancia positiva, el Ibex continúa aguantando en el soporte de los 8.000 puntos, lo que permite esperar un repunte en cualquier momento.
Una semana muy distinta ha sido la vivida en el sector constructor, ya que su índice de referencia ha conseguido esquivar las pérdidas, ascendiendo un 1,65%, hasta situarse en los 1.436,97 puntos.
En esta ocasión, y a diferencia de anteriores semanas, ha sido Ferrovial la principal impulsora de este ascenso, ya que la constructora ha conseguido avanzar en el acumulado semanal un 4,37%, gracias, sobre todo, a las buenas noticias relacionadas con su filial Cintra, lo que beneficiará el precio al que la concesionaria de autopistas saldrá a Bolsa próximamente.
No nos olvidamos tampoco de las dos empresas constructoras más en el candelero durante los últimos tiempos, FCC y Acciona. Ambas han finalizado en positivo, con unos avances del 1,16% y del 0,77%, respectivamente, después de saberse que Esther Koplowitz negocia la compra de la participación de Veolia Environnement en FCC, de la que ambos comparten el control del 52,6% del capital a través de B-1998.
Como hecho a destacar, el euro ha vuelto a ascender con fuerza, hasta colocarse nuevamente en máximos desde mediados de marzo, y situarse por encima de los 1,24 dólares por euro. Parece claro que la guerra de Irak continúa pasando factura a la economía norteamericana, que ha visto impotente cómo ni tan siquiera la subida de 0,25 puntos en sus tipos de interés ha conseguido revitalizar su moneda.