Rafael de la Hoz
"La ciudad no se regula por una necesidad arquitectónica, sino jurídica y económica"
lunes 20 de octubre de 2014, 14:42h
Rafael de la Hoz dirige el estudio de arquitectura del mismo nombre que ha diseñado la Ciudad de las Comunicaciones de Telefónica, que la empresa está construyendo en Las Tablas (Madrid). Este arquitecto, de carácter anárquico y de 49 años edad, no cree en las grandes infraestructuras aeroportuarias como obras de arquitectura, ni en las rígidas normas urbanísticas que deciden los usos de los edificios. También ha diseñado recientemente las nuevas sedes de BMW y del Consejo Superior de las Cámaras de Comercio e Industria de Madrid, ambas con “mucha carga arquitectónica”, como habían solicitado los clientes.
Pablo Sola
- ¿Cuál ha sido la principal dificultad al diseñar la Ciudad de las Comunicaciones de Telefónica?
- Es un proyecto difícil de resumir. Telefónica ha querido que sea su sede, pero que no sea algo que represente tanto su imagen que pierda su valor como inmueble y no sea enajenable. Se trata de 12 edificios de estructura muy flexible, para facilitar a la compañía la distribución y organización de la estructura empresarial, pero desde el punto de vista del diseño arquitectónico tiene la dificultad de cómo conseguir que una docena de inmuebles parezcan uno solo y al mismo tiempo se diferencien.
- ¿Cuándo estará finalizado?
- Se irá entregando por fases. Hace más de un año realizamos un plan general y otro de viabilidad y este último ya aconsejaba que no se produjera un traslado masivo y se estableció un plan de cómo se debería ir ocupando la nueva sede. Así, Telefónica comenzará el traslado a finales de 2005 y durará hasta principios de 2007.
- ¿La Ciudad está dotada de todos los servicios necesarios?
- No es una ciudad, en las ciudades se vive y aquí sólo se trabaja. Es interesante esa atracción que hay en España a la hora de denominar ‘ciudad’ a los conjuntos de edificaciones. Tal vez acoja algo de esa nueva forma de trabajo del siglo que empieza, donde el empleado no regresa a casa a media jornada y por ello están previstos servicios de restauración, alimentación, ocio, guardería, gimnasio...
- Este proyecto fue adjudicado antes al Estudio Lamela, ¿qué pasó?
- Fue un concurso de diez participantes por invitación de Telefónica; nosotros quedamos en tercer lugar, pero, más tarde, la compañía, al estudiar la viabilidad económica de nuestro proyecto, consideró que le resultaba más rentable. No hemos tenido ningún problema con el Estudio Lamela, al contrario, somos familia, Antonio es mi suegro.
- ¿Qué destacaría de la sede de BMW?
- Es un edificio que proviene exclusivamente de una intuición formal, más que funcional, y que pretende vincularse a toda una tradición aerodinámica y de la relación que existe entre el contenido y el continente. Todas esas formas de los coches son tan bellas que parece inevitable que influyan y el edificio quiere demostrar que aloja esas figuras.
- ¿Qué fue lo más complejo de la rehabilitación del cine Proyecciones?
- Resistir. Han sido seis años de proyecto desde el inicio de la tramitación en el Ayuntamiento de Madrid hasta su inauguración. Las autoridades municipales siempre estuvieron favorables por su interés en la conservación de Gran Vía y Fuencarral como avenidas cinematográficas, pero se trata de trámites complejos, luego vino el desarrollo del proyecto y, finalmente, la ejecución de la obra. El cine ocupa la totalidad del solar y todo está edificado alrededor, por lo que no había sitio para ponerse, además, el acceso era complicado, y Fuencarral no admite cortes de tráfico.
- ¿Qué le parece la nueva normativa de cambio de uso de los cines?
- Creo que uno de los grandes atractivos de Madrid es la gran diversidad de usos que hay, y lo más inhóspito de los barrios es cuando hay que adjetivarlos, como, por ejemplo, los ‘barrios dormitorio’. El urbanismo aún arrastra esta tendencia ordenatoria que ya se ha demostrado que no sirve. Me gustaría creer en algo más anarquista que en esta clasificación jurídica de lo que puede ser o no. La ciudad no se regula por una necesidad arquitectónica, sino por una regulación jurídica y económica, realmente cada edificio en cada momento puede alojar muchas formas de vivir. Un cine puede ser un comercio y una discoteca, ¿por qué no?
- Acaba de inaugurar la sede del Consejo Superior de las Cámaras de Comercio e Industria de Madrid, ¿cómo ha resultado este proyecto ?
- Es un proyecto que nos ilusiona mucho y en el que tenido suerte, porque el cliente estaba muy interesado en la arquitectura, y ha colaborado mucho con nosotros, por lo que esperamos que vea recompensado su interés. Se trata de un edificio con alto interés arquitectónico, algo que no es habitual.
- ¿Cuál es su opinión sobre el crecimiento urbanístico de Madrid?
- Lo más relevante es que hay crecimiento, es una ciudad que crece y cuya población no lo hace, es una paradoja extraordinaria, en principio.
El alcalde anterior presumía mucho de que Madrid era la ciudad europea que tenía más grúas después de Berlín. La diferencia es que en la capital alemana se construye en suelo marrón, es decir, en terrenos donde había edificaciones que la guerra destruyó. En Madrid no, aquí se ocupa suelo verde, y no marrón, y a una velocidad que habría frenar. Supongo que en cuanto se alcancen los ratios de metros cuadrados por habitante de las demás capitales europeas esto, afortunadamente, parará.
En cuanto a belleza, arquitectos con más experiencia que yo afirman que de todo lo que se está construyendo en España sólo se puede considerar arquitectura al 5%.
- ¿Qué análisis hace del proyecto Prado-Recoletos de Alvaro Siza?
- Pienso que el sistema arriesga poco. No dejan que Fernández de León y Siza lleguen hasta donde podrían llegar. Creo que el eje es uno de los espacios urbanos más bellos de Madrid, casi define la ciudad para el visitante, y hay que ser muy precavido en un lugar tan consolidado, aunque, con el deterioro que hay en los márgenes de todo ese salón habría que intervenir con mucha más decisión, procediendo a expropiaciones, y eso es impopular, costoso y sus beneficios sólo se disfrutan transcurrido mucho tiempo, a cambio de una repercusión política inmediata.
- ¿Qué le parece la ampliación de El Prado de Rafael Moneo?
- En el esfuerzo de ampliar el Museo del Prado se ha ampliado la iglesia de los Jerónimos que está detrás. Creo que se debería haber dialogado más entre las tres piezas que conforman esa manzana, que son el cubo de Moneo, la iglesia y esta ampliación que se hace de la parroquia. Me cuesta mucho creer que alguien encuentre una relación con el edificio de Juan de Villanueva, que, por otro lado, no es ampliable, pues es un edificio neoclásico tan rotundo que no admite ampliaciones.