El sector español de la construcción, el mejor posicionado para crecer en la Europa ampliada

Los "enormes beneficios" que les esperan y los "saneados flujos de caja" con los que cuentan estas compañías son los principales factores que deberían impulsar esta expansión hacia los nuevos países europeos, indicó Guillén.

Este trabajo, titulado 'El auge de la empresa multinacional española', y que será publicado el próximo enero por Cambridge University Press, destaca que las constructoras españolas "se han catapultado" a través de fusiones domésticas y la expansión internacional hasta ocupar posiciones de liderazgo europeo.

El informe cita a Acciona, ACS-Dragados, FCC, Ferrovial y OHL como grupos que se han diversificado en una amplia gama de servicios y cuyos negocios tradicionales de construcción y obras públicas no suponen más de dos terceras partes de su negocio, "y en algunos casos sólo la mitad".

Estas compañías cuentan con la ventaja adicional de que se han centrado en América Latina en menor proporción que otras grandes multinacionales españolas, y que están muy activos en países tan distintos como Canadá, Polonia, Australia, Egipto, Marruecos, Argentina, Chile, Brasil, Reino Unido o Estados Unidos.

"América Latina supone no más de dos terceras partes de su negocio internacional y, en el caso de Ferrovial, menos de una cuarta parte", subraya este trabajo, que también resalta que aunque son grupos con "una larga historia de actividades internacionales de construcción en hasta 70 países distintos", difieren en la proporción de sus ingresos procedentes del extranjero, siendo Ferrovial el que más factura fuera de España, con un 30%, y OHL el que menos, con tan sólo un 10%.

Según el informe, aunque el 'boom' de las infraestructuras en la década de los 90 y principios de la de 2000 ha tenido un gran peso en sus operaciones, "los mayores márgenes en el extranjero seguirán alimentando su expansión internacional".

En cuanto al conjunto de empresas españolas, Guillén estimó que su presencia en el extranjero está demasiado concentrada en América Latina y Portugal, y que deberían aprovecharse las oportunidades en mercados emergentes como los de China e India.

Sin embargo, un freno para esta ampliación hacia el Este radica en que existe un "cuello de botella" en la inexistencia de suficientes directivos con la capacidad o el deseo de ocuparse de estas actividades.

Guillén afirmó que, probablemente, ese obstáculo tendrá que superarse a través de fusiones o adquisiciones transfronterizas con compañías pertenecientes a países en los que sí existan directivos capacitados para asumir estas funciones, y citó como ejemplo la penetración de Altadis en Marruecos, a la que contribuyó de forma capital la intervención de la parte francesa.

El profesor, catedrático de dirección internacional de empresas en la Wharton School de la Universidad de Pennsylvania, destacó que son las empresas de servicios las que juegan un papel más importante en la expansión internacional de las empresas españolas, y que esto se debe a que entre el 60 y el 65% del sector manufacturero en España se encuentra en manos extranjeras, "como consecuencia de las negociaciones con la Unión Europea", que dejaron desprotegida la industria en España a cambio de resguardar la agricultura y los servicios.

Reconoció también la importancia de invertir en I+D, así como de imitar a otros países fomentando las sinergias entre la empresa privada, la universidad, el sector público y las fundaciones, que actualmente "no existen".