el rincón del curioso/ Jorge G. Boró
Duelo corporativo
La lucha por el control de Fomento de Construcciones y Contratas (FCC) ha entrado en el cuerpo a cuerpo. Hasta el momento, Esther Koplowitz, principal accionista de la compañía, permanecía en un segundo plano, con la búsqueda de nuevos grupos que entraran en el accionariado mediante la adquisición de los títulos que controla la francesa Veolia a través de B-1998, tras una primera compra por su parte, y así bloquear los intentos de control e integración con Acciona que pretende la familia Entrecanales.
Pero esta semana ha decidido pasar a la acción con un comunicado público en el que acusa a la familia Entrecanales de “malas formas” en su intento de controlar FCC, y que esa actuación no facilita las buenas relaciones entre las compañías.
Se ha desatado así una guerra abierta por el control del grupo constructor y de servicios que preside Marcelino Oreja, que tendrá su escenificación en la junta ordinaria de accionistas de FCC que se celebrará la próxima semana.
La familia Entrecanalaes no ha hecho pública, hasta el momento, su estrategia, pero sus intenciones pasan por entrar en la gestión del grupo constructor y de servicios, así como solicitar información sobre el informe de gobierno corporativo de FCC.
Ya tenemos pues nuestra batalla anual de compra, fusiones u OPAs más o menos hostiles. Si el año pasado el culebrón corporativo lo protagonizó Metrovacesa, con el duelo entre Joaquín Rivero y los italianos Caltagirone y Marchini, este año “la película” es enteramente española, con un actor secundario e internacional de peso, como son los franceses de Veolia, encabezados por su presidente, Henri Proglio.
Si (
No(