La inauguración del nuevo Barajas se retrasa otro medio año

Los responsables de varias compañías aéreas han realizado durante las dos últimas semanas distintas visitas a las obras de las nuevas terminales y pistas del aeropuerto de Madrid, que se encuentran en este momento en fase de equipamiento y acondicionamiento de interiores. En el macro proyecto de ampliación de Barajas se han invertido 4.500 millones.

Durante estas visitas los responsables y técnicos de AENA han reconocido a sus interlocutores que el ente público propietario de la red española de aeropuertos ha llegado al convencimiento de que es imposible mantener el calendario fijado por el anterior ministro de Fomento para la inauguración del complejo.

Este calendario tenía dos hitos fundamentales. El primero en el mes de agosto próximo cuando estaba previsto comenzar a operar las dos nuevas pistas del complejo. El segundo, en el día 18 de febrero de 2005, fecha en la se preveía la entrada en servicio del nuevo terminal de pasajeros y de su satélite.

Los responsables de AENA justificaron este retraso ante sus interlocutores por los problemas de calendario en la finalización de las obras y por las demoras que se han producido en la reasignación de espacios en el nuevo aeropuerto a las distintas aerolíneas y alianzas aéreas.

Tanto la propietaria del aeropuerto de Madrid como las compañías que lo utilizan como base de operaciones consideran que el plazo mínimo para realizar un traslado de las antiguas ubicaciones a los nuevos espacios es de ocho meses. En consecuencia, para mantener la fecha de inauguración en febrero de 2005 era imprescindible que la mudanza se hubiera iniciado a finales del pasado mes de mayo.

Los responsables de AENA no quisieron comprometer un nuevo calendario pero estimaron que, si no hay nuevos contratiempos, se podrán inaugurar las nuevas instalaciones a finales del verano o principios del otoño del año que viene.

La incertidumbre sobre el reparto de espacios, sin embargo, continúa y no hay fecha fijada para su resolución. La nueva ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, ha solicitado a las compañía aéreas implicadas en el contencioso un margen de tiempo de reflexión para madurar su decisión.

Como se recordará, el anterior ministro de Fomento, Francisco Álvarez Cascos, decidió que la nueva terminal y el satélite del aeropuerto fueran compartidos por la aerolínea de bandera española Iberia y sus aliados de OneWorld y Spanair y sus socios en StarAlliance.