www.euroinmo.com

Gema Fernández

La lotería de la VPO

Que toque una vivienda es ya más importante que acertar en la lotería o la primitiva. La atracción popular ante las rifas de viviendas de titularidad o promoción pública ha crecido tanto que el Instituto de la Vivienda de Madrid (Ivima) ha contratado a los servicios de la propia Once para que organice los sorteos que se celebran en los locales de la Dirección General de Arquitectura y Vivienda del Gobierno regional.
Los ayuntamientos han tenido también que recurrir a las instalaciones de polideportivos y grandes teatros para sacar públicamente de los bombos los números de los agraciados, en presencia, casi siempre, del notario y el alcalde.

En los próximos meses, el Ivima y algunos ayuntamientos madrileños tienen previsto sacar a sorteo cerca de 4.000 viviendas y en lo que va de legislatura (octubre de 2003) se han adjudicado por el mismo sistema otros 1.500 pisos.

La lotería de la vivienda tiene un largo peregrinar. Primero hay que presentar la solicitud ante el organismo o empresa pública correspondiente. Por lo general, existe un tope de salario máximo, que está sobre los 15.000 euros anuales, se exige no tener casas en propiedad, residir en el municipio elegido durante los dos años anteriores al concurso y no tener ningún familiar adjudicatario de un piso de sorteo oficial.

Una vez realizada la primera criba por los técnicos que comprueban los datos de los concursantes, se publican las listas en el tablón de anuncios de la entidad adjudicataria durante el tiempo de un mes. Entonces se cruzan los dedos y uno se busca en la lista de los sueños.
¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)

+
0 comentarios