Nino Olmeda
La precipitación del psoe, Carod y Tamayo
El inicio de la actividad parlamentaria de la Asamblea de Madrid se acerca. El primer pleno será el próximo día 5 de febrero, y los asuntos a tratar más importantes están relacionados con la seguridad ciudadana y con lo acontecido en la cumbre organizada por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre.
De todo ello informará el consejero de Justicia e Interior, Alfredo Prada, que seguramente explicará cómo va la redefinición de las Bescam, las brigadas prometidas por el PP para reducir la criminalidad y la inseguridad que reina en las calles de la región. PSOE e IU presentarán sus propuestas para acabar con esta lacra social y una iniciativa para eliminar el déficit de plazas escolares públicas en el tramo de edad de 0 a 3 años. También, por acuerdo de todos los grupos, se ha decidido constituir, a iniciativa socialista, una comisión de estudio sobre el fenómeno de la inmigración.
Pero el centro de la atención informativa está en Cataluña, en la noticia adelantada por el ABC: la entrevista del conseller en cap, Joseph Luis Carod Rovira, con dirigentes de la banda terrorista ETA. Los distintos portavoces parlamentarios han hincado el diente a este espinoso y complejo tema, y lo han hecho remarcando lo que sus mayores, sus jefes del PSOE, PP e IU, ya habían expresado.
Ahora puede suceder de todo, pero lo que es indudable es que el Partido Popular va a aprovechar al máximo, de cara a los comicios del próximo14 de marzo, todo lo que haga o diga el líder socialista, José Luis Rodríguez Zapatero, que en esta ocasión no es nada más ni nada menos que lo mismo que lanza José María Aznar: que se vaya Carod.
PP y PSOE coinciden en que Maragall debe obedecer a Zapatero y a Aznar. El portavoz de IU coincide con sus compañeros de derecha e izquierda en que lo hecho por el conseller en cap es impresentable, pero no se ha mordido la lengua a la hora de señalar que este PSOE le suena mucho al que actuó contra Eduardo Tamayo no hace demasiado tiempo.
En el caso de la Comunidad de Madrid, la izquierda perdió el gobierno, y en el de Cataluña, aún está por ver lo que va a suceder. ¡Señores, hay que ver cuánta precipitación!