el rincón del curioso/ Jorge G. Boró
Responsabilidad

Hablar o escribir sobre la salud del sector inmobiliario ya no es ninguna novedad, aunque siempre es bueno resaltarlo, sobre todo para acallar las malas previsiones de algunos agoreros que preveían terribles crisis. Pues bien, la demanda sigue activa, aunque presione sobre la oferta y los precios, los tipos de interés son excelentes para mantener los ritmos de compra, la economía española funciona, y las previsiones de reactivación del crecimiento económico europeo, tan importante para el sector inmobiliario en nuestro país, no indican síntomas de crisis sino, al menos, mantenimiento de los niveles de producción actuales.
Sólo falta que las diferentes convocatorias a celebrar en este último periodo del año y las previstas para el próximo ejercicio no sirvan como parón. Las que más preocupan al sector son las elecciones a la Asamblea de la Comunidad de Madrid que, con la espantada de los dos diputados socialistas y la posterior crisis desatada han significado un verdadero parón en los desarrollos urbanísticos pendientes de aprobación, así como una situación de desconfianza entre administraciones y administrados. Tampoco ha ayudado nada la acusación sin pensar del PSOE sobre una presunta trama inmobiliaria, todavía por demostrar, que ha extendido la sombra de la duda sobre el sector. Es necesario que se celebren unas elecciones de la forma más ordenada posible y que los políticos se comporten de manera responsable y se den cuentan de la importancia del sector inmobiliario, y con él, el de la construcción, para la economía madrileña y del país en general.
Ganar votos no puede ser excusa para poner en riesgo la credibilidad de un sector. Un servidor público, lo que debe ser cualquier político, debe anteponer los intereses generales sobre los suyos propios. O al menos es lo que debería ser.