La Caja de Pandora

Esta leyenda podría aplicarse a la Federación Socialista Madrileña, y de rebote a Izquierda Unida, que han abierto su particular Caja de Pandora tras la deserción de los dos diputados socialistas el ya triste famoso 10 de junio. No se les ocurrió mejor cosa que extender sobre el sector inmobiliario la sombra de la duda al denunciar una presunta trama político empresarial, y así escurrir el bulto. Pero pronto su idea se volvió contra ellos y el gran público empezó a conocer las disputas “urbanísticas” de los miembros de los distintos clanes o familias socialistas. Los balbases, los benedictos y tantos otros han ido desfilando ante la opinión pública con sus distintos y provechosos negocios. Las acusaciones contra militantes del PP por haber realizado, a título personal, inversiones inmobiliarias, se vuelven ahora en contra de socialistas y miembros de Izquierda Unida. El primero en desfilar ha sido el portavoz de IU en la Comisión de Investigación de la Asamblea de Madrid, Luis Suárez, del que se ha conocido un patrimonio inmobiliario cercano a los mil millones de las antiguas pesetas, conseguido, mientras no se demuestre lo contrario, de forma legal. Esto, contrariamente a lo que han realizado PSOE e IU, siempre se debe destacar. Pero esto se puede quedar en anécdota, si como temen actuales concejales de PSOE e IU en el Ayuntamiento de Madrid, salen a la luz las conexiones de antiguos ediles y dirigentes autonómicos de las dos formaciones con empresas inmobiliarias y gestoras de cooperativas que recibieron adjudicaciones de suelo en la época en la que desempeñaban sus cargos políticos, y en las que ahora ocupan puestos directivos e, incluso, son propietarios. La Caja de Pandora de PSOE e IU tiene el candado quitado. Sólo falta que alguien esté dispuesto a retirarlo y a expandir su contenido.