Uralita cae casi un 3% por la compra de Aragonesas

La verdad es que, viéndolo a posteriori, no parece que haya costado demasiado esfuerzo a los índices llegar a estas cotas anuales. Han bastado unas pocas buenas noticias procedentes de Wall Street y una pausa en la subida de la moneda única europea para que el selectivo español haya avanzado un 1,28% en la semana (del 1 al 8 de septiembre), llegando hasta los 7.287 puntos, a tan sólo 15 puntos del máximo anual.
Y todo esto, a pesar de que el panorama no parecía tan alentador a principios de semana, ya que debían darse a conocer los datos de desempleo en Estados Unidos, que, una vez más, han sido pésimos. Además, el Banco Central Europeo (BCE) parece que quiere recortar de nuevo su previsión de crecimiento económico.
Por lo que respecta al mercado constructor, la semana no ha sido tan positiva como cabía esperar, ya que el sector ha acusado tanto la importante subida de la semana pasada, más de un 2,4%, como la fuga de capitales hacia sectores más agresivos, con la esperanza inversora de sacar algo de rentabilidad rápida, lo que casi siempre acaba siendo un error. Con este escenario, el Indice General de Construcción ascendió durante la semana un escaso 0,41%, hasta alcanzar los 1.228 puntos, y sigue acercándose a la cota de los 1.250.
En cuanto a noticias se refiere, esta semana no vamos a destacar a una de las grandes constructoras, sino a una auxiliar. Uralita anunció el pasado viernes que ofrecerá cinco acciones propias por cada seis títulos de Aragonesas para hacerse así con el capital de esta última que todavía no controla.
Esta noticia no parece haber caído demasiado bien entre los inversores de la compañía, ya que la prima que va a pagar la empresa fabricante de materiales de construcción parece algo elevada. Tras volver a la cotización, Uralita cayó casi un 3%.
La semana que viene habrá que estar atentos a la evolución de los mercados de renta variable, ya que, aunque ésta debería seguir siendo positiva, hay signos que denotan la falta de confianza de los inversores, como por ejemplo, la subida que ha registrado el mercado de deuda pública, en contra de lo que suele suceder cuando sube la renta variable.