Renta Corporación cierra el ejercicio 2010 con un resultado neto negativo de 27,9 millones
La compañía reduce a la mitad las pérdidas registradas en 2009, de 54,5 millones de euros
lunes 20 de octubre de 2014, 14:42h
24/02/2011.- Renta Corporación registró una pérdida neta de 27,9 millones en 2010, lo que supone reducir a la mitad los 'números rojos' de 54,5 millones contabilizados en 2009, informó la inmobiliaria, que atribuye el resultado aún negativo a los 20,3 millones destinados a provisiones.
Durante 2010 Renta Corporación ha continuado con su política de saneamiento de balance y, siguiendo un criterio conservador, ha recogido en él impactos no recurrentes con el fin de ajustar la compañía al entorno de mercado. Aunque el ejercicio ha sido negativo en 27,9 millones de euros, el resultado incluye impactos por provisiones por importe de 20,3 millones de euros. Entre estos ajustes destacan 8,6 millones de la valoración de la cartera y 7,5 millones correspondientes a la desactivación de los gastos financieros vivos asociados al acuerdo de refinanciación de mayo de 2009.
La deuda neta de Renta Corporación se sitúa en 297,5 millones de euros a finales de 2010 frente a los 277,6 millones de euros del año anterior. Esta diferencia se explica por la disminución de la tesorería, la capitalización de intereses y la desactivación de los gastos de refinanciación anteriormente mencionada.
Como consecuencia de las pérdidas del ejercicio, los fondos propios de la compañía se sitúan en 16 millones de euros. Por ello, y aunque Renta Corporación cumple en la actualidad con todos los requisitos estipulados en los acuerdos con las entidades financieras, se ha considerado conveniente iniciar un acercamiento hacia ellas para analizar conjuntamente estructuras corporativas y financieras que afiancen la viabilidad de la compañía.
Renta Corporación alcanzó durante 2010 unas ventas de 58,2 millones de euros. La cifra obtenida en este capítulo no es comparable con el ejercicio de 2009, que incluye las ventas realizadas a las entidades financieras en el marco del proceso de refinanciación, por un importe de 287,8 millones de euros.
Como factor positivo cabe destacar la distribución de las ventas. Del total del importe de ventas realizadas durante 2010 (58,2 millones), la cifra de ventas procedente del negocio ordinario asciende a 29,9 millones de euros frente a los cinco millones de euros de 2009, multiplicando por seis la cifra de ventas. Estas ventas de negocio ordinario de 2010 se han concentrado en la unidad de edificios y en su mayoría en el mercado nacional. Otros 28,3 millones de euros corresponden a ventas de existencias adquiridas previamente al 2009, repartidas en un 42% en el mercado nacional y un 58% en el internacional.
Renta Corporación ha conseguido generar un margen bruto positivo de 8,7 millones de euros, de los cuales 5,7 millones proceden de la venta de cartera de negocio ordinario y 3 millones de la venta de existencias previas al 2009. Tras el ajuste realizado por valoración de cartera, el margen bruto ha quedado en 0,1 millones de euros.
La compañía ha realizado a lo largo del año un nuevo esfuerzo en reducción de costes que, excluyendo los extraordinarios, han pasado de 21,6 millones a los 17,1 millones, lo que supone una disminución del 21%. Si se incluyen los extraordinarios, como las pérdidas de opciones de suelo, la reducción es aún mayor, alcanzando el 28%.
También cabe señalar que la compañía ha realizado inversiones por importe de 34,8 millones, de los cuales 31,8 millones se han destinado a cartera de negocio ordinario, mayoritariamente edificios residenciales en el mercado nacional. Estos volúmenes de inversión son coherentes con la estrategia actual de la compañía de dar mayor valor y liquidez, fundamentalmente a través de la rehabilitación, a la cartera de existencias previas a 2009, e invertir en cartera de negocio adaptada a las nuevas condiciones de mercado. En cuanto a la composición de cartera, el 95% de las existencias corresponden al mercado nacional.
Renta Corporación ha decidido centrar sus recursos y objetivos de negocio en el mercado nacional, donde se dan las condiciones más óptimas para el desarrollo de su modelo de negocio, especialmente si además tenemos en cuenta las circunstancias actuales. Por ello, las operaciones en el mercado internacional se realizarán de forma puntual y en condiciones muy concretas, coordinando la actividad desde la oficina de Barcelona en un ejercicio adicional de minimización de costes.