Reyal Urbis retoma su megaproyecto de la Castellana de Madrid

Estas entidades aportarán la financiación de 46 millones de euros necesarios para concluir la primera fase del proyecto, la de construcción de oficinas. Las obras se han adjudicado al grupo San José y está previsto que se extiendan durante un periodo de 18 meses.

Reyal Urbis inició el complejo comercial y de oficinas en 2006, pero en septiembre de 2009 se vio obligado a paralizarlo por los problemas de liquidez y el proceso de negociación de deuda.

En virtud del acuerdo de reestructuración de pasivo alcanzado con sus bancos en el pasado mes de mayo, la empresa convino ceder el 'megaproyecto' a una sociedad conjunta con sus bancos acreedores. Para ello, la empresa ha cedido todos los activos relacionados con el proyecto a esta nueva sociedad, en la que las referidas entidades financieras tendrán el 51% de los derechos de voto (de decisión) y la inmobiliaria el 49% restante, si bien Reyal ostenta el 91,6% de la propiedad.

Reyal se encargará de gestionar el proyecto, tanto en su fase de construcción, como de explotación y administración.

Reyal Urbis y los bancos acaban de cerrar la constitución de esta sociedad conjunta con la correspondiente aportación de los activos.

La primera fase de las obras supondrá la terminación de dos edificios de oficinas, que suman una superficie de 21.532 metros cuadrados, un centro comercial de 8.454 metros cuadrados, y cuatro sótanos de aparcamientos con 829 plazas.

Para una segunda fase de obras quedará la construcción del hotel de cinco estrellas previsto en el proyecto original.

Reyal Urbis prevé ingresos de unos 11,5 millones de euros anuales por el arrendamiento de los espacios de los edificios incluidos en esta primera fase de obras.

El proyecto 'Castellana 210' se presentó en noviembre de 2006 como uno de los principales desarrollos de la capital y con una inversión de 350 millones de euros.

La obra consiste en rehabilitar y reconvertir una manzana de edificios con la construcción de un hotel de cinco estrellas y un centro comercial, además de alrededor de 200 viviendas (actualmente en tramitación para que se conviertan en oficinas) y un aparcamiento.