Sacyr terminará las excavaciones en el Canal de Panamá un año antes
El grupo cobrará 84 millones de euros como segundo anticipo por las obras
lunes 20 de octubre de 2014, 14:42h
06/06/2010.- El consorcio liderado por la constructora española Sacyr Vallehermoso terminará las excavaciones de las obras de ampliación del canal de Panamá a principios de 2012, un año antes de lo previsto. Pese a la aceleración de la fase de excavaciones, la conclusión de los trabajos se adelantará unas semanas a la fecha límite prevista en el contrato, el 21 de octubre de 2014, para que su inauguración coincida con el centenario de la puesta en funcionamiento del canal el 15 de agosto de 2014.
Los cálculos de los contratistas encabezados por Sacyr prevén una ralentización del trabajo de hasta el 50% para los días de precipitaciones más intensas. "Los papeles, ese es el principal problema que nos hemos encontrado hasta ahora", dijo el director del Grupo Unidos por el Canal (GUPC), Antonio Zaffaroni, en referencia a la burocracia que el consorcio tiene que afrontar en el día a día.
De los 3.198,5 millones de dólares (2.665 millones de euros) que constituyen el importe total del proyecto, el consorcio ha ingresado de momento un anticipo de 300 millones de dólares (250 millones de euros), que fue destinado a la adquisición de maquinaria necesaria para iniciar las obras. En breve recibirá el segundo anticipo, de los tres convenidos en contrato, de 100 millones de dólares (83 millones de euros), que destinará a la adquisición de equipos electromecánicos, mientras que por obra ejecutada sólo ha cobrado 30 millones de dólares (25 millones de euros). El presupuesto de las obras está cerrado, aunque el consorcio podría ganar hasta un máximo de 50 millones de dólares más (42 millones de euros), a razón de 215.000 dólares diarios (179.000 euros), si acaba antes de lo previsto las obras.
Sin embargo, la penalización es mayor si las obras se retrasan, con una multa de 300.000 dólares diarios (250.000 euros), hasta un máximo de 54,6 millones de dólares (45,5 millones de euros).
El grupo prevé que para excavar los cerca de 40 millones de metros cúbicos de tierra que hay que retirar sólo se necesitarán dos años frente a los tres inicialmente previstos, lo que permitirá menos superposición con la etapa del hormigón, fase más complicada en la que se emplearán casi dos años y medio.