Caja Sol: una pieza clave para los planes de Griñan

Los rumores sobre los problemas en Cajasol –resultado de la unión de El Monte de Huelva más la Caja de San Fernando de Sevilla y Jerez- han sido insistentes desde su creación en mayo de 2007, bajo los auspicios del actual presidente andaluz, José Antonio Griñán, que apadrinó la fusión cuando era vicepresidente económico, por lo que una intervención del Banco de España, al estilo de la que se hizo en Caja Castilla La Mancha, sería considerado como un fracaso personal del sucesor de Manuel Chavez.

El propio presidente, Antonio Pulido, ha revelado que el Banco de España le había instado a que pusiera orden en varias operaciones anteriores a la fusión, lo que llevó entre otras cosas a poner una denuncia ante la Fiscalía Anticorrupción por la venta de la participación del 30% que El Monte poseía en la sociedad HC (que a su vez ostentaba el 5,03% de la cotizada Metrovacesa).

Cajasol reclama también por lo civil al contra el ex presidente de El Monte, José María Bueno Lidón, el resarcimiento de un daño patrimonial de 17,9 millones de euros. Pulido insiste en que también ha sido atajado el alto índice heredado de morosidad en relación al resto de cajas de ahorros, y se "ha acortado sustancialmente" esa distancia hasta situarse en la media del sector. Cajasol tiene unos ratios de solvencia del 13,2%, lo que supera en cinco puntos el mínimo exigido normativamente por el Banco de España.