El COAM pide que se implante un documento de habitabilidad de vivienda en las tramitaciones de derechos de propiedad en vivienda usada
Para evitar fraudes y combatir la infravivienda
lunes 20 de octubre de 2014, 14:42h
13/11/2009.- Los arquitectos de Madrid han iniciado un plan para crear una ciudad saludable, que integre los espacios públicos y privados. El principal punto de partida es la defensa de los intereses de los ciudadanos en las transacciones de compra-venta de vivienda y alquiler, con lo que se evitaría el fraude, y, al mismo tiempo, combatir las infraviviendas.
La primera medida es una toma de contacto del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (COAM) con el Ministerio de la Vivienda, en busca de un compromiso para que se imponga de obligado cumplimiento la presentación de un documento donde se establezcan las condiciones reales de habitabilidad en las tramitaciones de derechos de propiedad y que se entienda la habitabilidad de una vivienda como parte del medio ambiente natural y urbano.
Al estar transferidas las competencias no existe una normativa estatal que regule la necesidad de tomar medidas para la conservación de la edificación, es decir de imponer medidas preventivas que detecten deficiencias edificatorias de modo que se puedan evitar daños y tragedias humanas. A propuesta del Colegio de Arquitectos de Madrid, los Colegios Oficiales de Arquitectos de España acordaron pedir al Gobierno de la Nación que promueva en las Comunidades Autónomas y en Ayuntamientos la implantación de sistemas de control de edificios, que garanticen su seguridad.
Los Colegios de Arquitectos resaltan la necesidad de que el Ejecutivo tome las medidas oportunas para que se imponga en las normativas municipales el control de la edificación de modo preventivo, para evitar accidentes por el deterioro o mal estado de las construcciones antiguas. Asimismo, propugnan una campaña institucional que conciencie a los ciudadanos sobre la necesidad de conservación y mantenimiento de los edificios a través de inspecciones periódicas realizadas por arquitectos.
La decana del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid, Paloma Sobrini, subraya que “la conservación y la prevención generan durabilidad de los edificios, garantizando la seguridad para las personas e incluso aumentando el valor del inmueble”.
Paloma Sobrini incide en la necesidad de iniciar una lucha para erradicar la infravivienda del país, extendiendo el control no solo a las condiciones de seguridad constructiva de los edificios sino también a las condiciones mínimas de habitabilidad, salubridad e higiene de las viviendas existentes.
Sobrini propone la necesidad de exigir una cédula de habitabilidad en todas las operaciones de vivienda usada, ya sea compraventa o alquiler, para atajar de esta forma el abuso que sufren muchos ciudadanos que acceden a viviendas que no cumplen las mínimas condiciones de vida digna. La cédula de habitabilidad, redactada por un arquitecto, es la garantía que tienen los compradores o inquilinos de que están accediendo a una vivienda digna. Esta iniciativa “obligaría a la rehabilitación y mejora de miles de viviendas actualmente en ínfimas y vergonzosas condiciones donde malviven muchos ciudadanos en los cascos urbanos”, puntualiza Sobrini.
La decana propone a las Administraciones que “inicien una acción contundente en este sentido, programando, de oficio, inspecciones a viviendas antiguas para comprobar el estado de las mismas y obligar al cumplimiento de las condiciones de habitabilidad”. No basta con obligar a una Inspección Técnica de Edificios (ITE), dice Sobrini, como se hace en edificios de más de 30 años y revisiones decenales posteriores. “Tenemos que entrar dentro de los edificios y comprobar como son las condiciones de las viviendas existentes, sólo de este modo podremos decir que se ha iniciado una verdadera intervención para la erradicación de infraviviendas”.