Renta Corporación disminuye sus pérdidas en el primer semestre

En el periodo enero-junio, los ingresos de la compañía se elevaron a 329,7 y los resultados obtenidos, si bien mejoraron respecto al mismo periodo del año anterior, siguen siendo negativos en 13,7 millones de euros frente a los 25,7 millones de junio 2008. Estos resultados incluyen una nueva provisión por depreciación de existencias por importe de 5,3 millones de euros (antes de impuestos), fruto de una nueva valoración de la cartera, realizada por expertos independientes, así como la provisión por la pérdida de opciones por importe de 4 millones de euros. Asimismo, las existencias se han reducido a la mitad respecto a diciembre de 2008 situándose en 319,8 millones de euros, debido mayoritariamente a la venta de activos en el marco del proceso de refinanciación, adicionales a las ventas ordinarias.

Respecto a los ingresos registrados de 329,7 millones de euros, cabe diferenciar varios conceptos:

• 281,1 millones de euros son ventas procedentes de la operación de refinanciación, correspondiendo 182,8 millones a edificios y 98,3 millones a suelo. Esta cifra no incluye la venta por 63 millones de euros del edificio que alberga la sede corporativa de la compañía que, por tratarse de un inmovilizado, no se refleja en la partida de ingresos.

• Las ventas ordinarias son de 36,7 millones de euros.

• 3,3 millones de euros son ingresos procedentes de las ventas de cartera nueva. A pesar de contar con un entorno difícil e incierto, la compañía ha sabido encontrar oportunidades para operar en este mercado tan complejo, con la confianza de mantener e incluso potenciar en la medida de lo posible esta dinámica en los próximos meses.

• 8,6 millones de euros procedentes de ingresos de alquileres.

En cuanto a las existencias que han permanecido en cartera tras el proceso de venta de activos en la operación de refinanciación, Renta Corporación sigue realizando un esfuerzo en avanzar en los procesos de transformación para maximizar su valor y liquidez.

En el actual contexto de crisis económica generalizada, una de las decisiones estratégicas de la compañía consiste en explotar las fortalezas de su modelo de negocio y, en particular, captar los mejores activos en las mejores condiciones para su rápida transformación y venta. Esto implica no sólo limitar el riesgo al máximo sino, todavía más esencial, el uso eficiente de los recursos. En este sentido la compañía ha captado activos cuyos derechos de inversión ascienden a 25,4 millones de euros y ha desinvertido por valor de 8,8 millones, generando un margen bruto de casi 2 millones de euros. Se trata de operaciones de menor tamaño, adaptadas al nuevo contexto de mercado, que proporcionan margen y además con una velocidad de rotación elevada.