Y Zapatero sacó su chistera

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, volvió a sacar su chistera en el recientemente celebrado Debate del estado de la Nación para anunciar nuevas medidas dirigidas, en principio, a paliar los efectos de la crisis entre los ciudadanos. Y parecen sacadas de la chistera puesto que son presentadas sin ningún estudio ni presentación previa, ni negociadas con otros grupos políticos, por lo que su aprobación final distará mucho de lo que inicialmente propuesto por el presidente del Ejecutivo. En lo que afecta al sector inmobiliario, el anuncio de la eliminación progresiva de la desgravación fiscal por la compra de vivienda se encuentra pendiente de su enunciación definitiva ya que queda pendiente establecer el umbral de los recursos. El presidente anunció que se eliminaría en 2011 para rentas superiores a 24.000 euros pero en la votación de resoluciones quedó pendiente de establecer ese mínimo.

Ya ha habido reacciones de todo tipo, desde los que aprueban sin discusión esa medida porque creen que ha sido parte del encarecimiento de los precios de la vivienda y porque contribuirá a dar salida a las viviendas pendientes de venta por parte de los promotores; y los que la critican porque creen que ataca a las clases medidas o porque, por sí sola, no contribuirá a resolver los problemas del sector.

El Gobierno ha vuelto a culpar, directa e indirectamente, al sector de ser el causante de la crisis y de la necesidad de cambiar el modelo productivo para eliminar al cemento. Esto como teoría puede estar bien si se acompaña de medidas estructurales. Si no, es una nueva cortina de humo para ocultar el verdadero problema: la grave crisis financiera que vivimos y el crecimiento descontrolado del desempleo.