¿ESTAMOS ANTE EL INICIO DE UNA CORRECCIÓN SEVERA?
Luis Ortiz de Zárate
Asesor financiero de bolsarelevante.com
En los años 1974 y 1987 la economía española se sumergió en profundas correcciones, de seis años de duración y pérdidas adquisitivas del 60 al 90%. ¿Por qué no puede suceder ahora lo mismo? Solo con criterios técnicos podremos apostar por el cambio de la tendencia y fin de las caídas
Hace un mes, justificaba desde esta tribuna las causas (desde un punto de vista fundamental) por las que el movimiento bajista actual debería ser más relevante y significativo que el movimiento bajista del periodo 2000 – 2003.
En este tipo de corrección relevante, si compramos en el momento inadecuado valores sin buenos fundamentales ni dividendos consolidados, podemos acumular unas pérdidas exorbitantes y tardar muchísimo tiempo en recuperar la inversión. No podemos dejarnos engañar por los precios en los que en su momento efectuamos la inversión, pues cuando nuestro valor recupere el precio de compra muy probablemente no hayamos recuperado nuestra inversión. Para fundamentar este comentario debemos analizar el mercado desde el punto de vista real.
Cuando estamos hablando de invertir en Bolsa, siempre debemos comparar dicha inversión con el reintegro que obtendríamos dejando el dinero invertido en letras del tesoro de corto plazo o elementos de similar seguridad. Supongamos que la rentabilidad de estos activos fuera el IPC oficial. Si el 1 de enero de 2008 compro 100.000 euros de determinado valor y transcurridos dos años, el precio en Bolsa del valor es el mismo, y se da la circunstancia de que este valor no reparte dividendos, podría pensar que no he ganado nada, pero tampoco he perdido nada. Planteamiento erróneo, pues si durante 2008 y 2009 se ha tenido un IPC del 4% anual, realmente mis 100.000 euros al 1 de enero de 2010 se han devaluado un 8,2%, como consecuencia del incremento de la vida.
Por tanto, deberíamos corregir los datos históricos con los IPCs acumulados. Teniendo en cuenta que los mercados son irracionales en sus movimientos alcistas y bajistas, el procedimiento para determinar una inversión rentable no puede basarse solo en criterios fundamentales sino también técnicos.
En el gráfico adjunto del Índice de la Bolsa de Madrid, corregido el IPC, podemos comprobar que no toda inversión finalmente es recuperada y se obtienen beneficios, sino que depende del momento en que se produzca dicha inversión. Las inversiones de 1974 jamás recuperaron su valor inicial, mientras que las inversiones de 1980 obtuvieron rentabilidades anuales muy interesantes.
Considerando los principales puntos máximos (A, C, E y 1) y puntos mínimos (B, D, F y 2), podemos obtener los datos de la tabla 1, de los cuales destacar la duración de los retrocesos de situaciones significativas, como fueron en los años 1974 y 1987. En ambos casos el proceso bajista duró seis años.
Si el retroceso del año 2000, siendo económicamente menos significativo, duró 2,5 años, lo más lógico es suponer que el proceso bajista actual está en sus inicios. Si además analizamos los retrocesos porcentuales de 1974 y 1987 considerando el IPC, comparado con el retroceso actual, lo más lógico es deducir de que con independencia de rebotes alcistas de un 20, 30 o 40%, aún deberíamos pensar en caídas superiores a lo largo de años venideros.
Desde el punto de vista técnico no existe el concepto de barato o caro, simplemente existen los conceptos de tendencia y de puntos de parada que pueden provocar, en algunas ocasiones los cambios de tendencia.
Con respecto a la tendencia, no es difícil adivinar que la renta variable actualmente está en tendencia bajista, y nadie sabe a ciencia cierta hasta donde puede caer.
A pesar de todos los criterios que apoyen una posible parada del movimiento bajista, que hoy en día los hay, si no queremos vernos en la situación de pérdidas acumuladas, en lugar de comprar (porque posiblemente se genere un rebote), lo que tenemos que hacer es operar solamente en la tendencia alcista. Para detectar el cambio de tendencia debemos utilizar un método simple.
Si vemos el gráfico del Índice de la Bolsa de Madrid, podemos considerar como puntos de cambio de tendencia, los puntos en donde son rotas las Líneas de Tendencia Relevantes, corresponden a los puntos B1 (inicio de proceso bajista 1974-1980), A1 (inicio de proceso alcista 1980-1987, en 1981), B2 (en 1990), A2 (en 1993), B3 (en 2000), A3 (en 2003) y B4 (en 2008).
Con este simple criterio, las inversiones realizadas en los puntos A1, A2 y A3, con salida de la renta variable en B2, B3 y B4 hubieran obtenido un rendimiento monetario muy superior al que se podría lograr con el criterio de comprar porque la Bolsa esté barata.
Conclusión: no debemos invertir porque el precio es bajo. Debemos invertir en valores con dividendos sólidos. La especulación alcista en el medio plazo es posible, es más, lo recomiendo al 100% en estos instantes, pero con un método de entrada y salida.