Una isla artificial inspirada en la orografía de la Luna

El macroproyecto Isla Luna Valencia de la promotora inmobiliaria Grupo Redis 6 se trata de un conjunto urbanístico compuesto por una isla artificial y basado en la cara visible de la Luna, en donde se pueden apreciar mares, montañas y cráteres de manera bien diferenciada.
Este modelo de urbanización presenta una superficie aproximada de 1,6 millones de metros cuadrados —equivalente a 380 estadios de fútbol—, de los que alrededor de un millón estarán ocupados por tierra. La Isla Luna está compuesta por tres partes, cada una de las cuales se subdivide en distintas unidades independientes y se une a las demás mediante conexiones puntuales. Una zona acogerá diferentes equipamientos y servicios y otra está destinada a un uso lúdico y terciario. Ambas contarán con inmuebles como hoteles, restaurantes, museos, hospitales y complejos educativos y deportivos, que buscan tanto servir de reclamo a los turistas como ofrecer una alternativa al ocio de los valencianos y diferenciar a las empresas que deseen asentarse en el complejo. Finalmente, habrá una tercera zona de acceso restringido que estará destinada a uso residencial y compuesta por viviendas unifamiliares, adosadas y en bloque, con predominio de dos o tres alturas como máximo.
La conexión principal de la urbanización serán dos elementos paralelos, a ras de suelo y bajo tierra. En el viaducto cada sentido dispondrá de una acera y un carril bici separadas por elementos de vegetación de dos viales y un carril bus para el tráfico, mientras que por la mediana central ajardinada circulará el tranvía. Por su parte, el vial subterráneo se destinará al tráfico de servicio y será una vía alternativa para realizar evacuaciones de emergencia.
Alrededor de todo el complejo habrá una marina con tres accesos diferenciados que dará servicio a la demanda que se generará con dicha actuación y se compatibilizará con el tejido terrestre. Por toda la intervención se favorecerá la circulación marítima, para lo cual se habilitarán puentes de conexión móviles o que posean altura suficiente para permitir el paso de embarcaciones. La parte residencial contará con lugares de amarre de uso privativo y los particulares que lo deseen podrán tener su embarcación al lado del hogar.
Isla Luna Valencia está diseñada con los últimos avances tecnológicos y acogerá estructuras y edificios bioclimáticos que utilizan energías renovables —solar, eólica y marítima—, además de sistemas de gestión de aguas residuales, suministro de energías y medidas de seguridad pasiva y activa. La isla también cuenta con una red de transporte público no contaminante compuesta por tranvías, autobuses, mini trenes, taxiboats, coches eléctricos y bicicletas, ya que una de las prioridades de los promotores es reducir el impacto contaminante del tráfico motorizado.
Esta concepción urbanística, que ya se presentó en la última edición de la feria Urbe Desarrollo, se puede reproducir en cualquier lugar del mundo, debido a que permite repetir la composición de todos los elementos arquitectónicos. Al mismo tiempo, se puede personalizar en función de la región en la que nos encontremos, con láminas de agua en el caso de una isla sobre el mar o con césped en caso de encontrarse en terreno firme.