Más tramas al sol

Llevamos una buena temporada viendo que los ingleses y alemanes se lo piensan dos veces antes de invertir en la costa española. En vez de inversores, lo que parece acudir al reclamo del 'sol y playa' son las tramas de corrupción urbanística. Después del escándalo de Marbella, parece que nos espera otro verano calentito con lo que se investiga en Estepona.

Las malas noticias también afectan a las Islas Baleares. La mayor inmobiliaria del archipiélago, Vicente Grande Inmobiliaria Drac, ha solicitado el concurso voluntario de acreedores, con una deuda cercana a los 700 millones de euros. De nada le ha valido tener unos activos valorados en 1.000 millones de euros. La firma del presidente del Mallorca F.C. ha recurrido a la vía concursal para evitar el colapso definitivo.

La decisión viene a confirmar la mala racha que atraviesa Vicente Grande, que recientemente comparecía en un juzgado de Palma como imputado por el caso del Plan Territorial de Mallorca, que investiga un "pelotazo" de más de 300 millones de euros por la compraventa de varios terrenos.

En concreto, Vicente Grande se personó ante el juez para aclarar su papel en la venta, en 2004, de una finca en Marratxí por 41 millones de euros, 27 millones más de los que él abonó cuando los adquirió dos años antes. El comprador fue el promotor y dueño de Ibercon, Mateu Sastre.

En este caso esán imputados, aparte de Sastre, el ex conseller de Medio Ambiente, Jaume Font; y el portavoz de Unión Mallorquina (UM) en el Parlament, Bartomeu Vicens, acusados todos ellos de supuestos delitos de información privilegiada, prevaricación y tráfico de influencias.

El Plan Territorial de Mallorca, que está dando tanto que hablar salió adelante en 2004 con los votos favorables del PP y UM. La oposición no lo apoyó, en protesta por las Áreas de Reconversión Territorial (ART), una controvertida figura urbanística que presuntamente ha amparado oscuras y muy rentables recalificaciones.