El momento de la verdad

Si se examinan a fondo las propuestas, los proyectos para mejorar la capital y la Comunidad en los próximos cuatro años, podemos comprobar que hay muchas coincidencias, sobre todo en lo que a obra pública se refiere. Lo importante es el grado de credibilidad, por parte del electorado, sobre si esos propósitos van a convertirse en realidad.
Una de las reflexiones que debemos hacer, antes de emitir el voto, es hasta qué punto las posibilidades económicas y presupuestarias pueden hacer viable lo que unos y otros ofrecen, y si la eficacia en la gestión va a permitir que las propuestas lleguen a buen fin. En este aspecto, tanto el actual Gobierno de la Comunidad como el del Ayuntamiento madrileño cuentan con la ventaja de poder presentar lo que han realizado en estos años, y con el inconveniente de que también son comprobables los errores y carencias en su gestión. Puede haber una tendencia continuista ante la labor ya realizada, y también un cansancio en los electores que pueden pensar que hacen faltas nuevas ideas y nuevos nombres en una nueva etapa. El PP tiene a su favor el haber triunfado en tres elecciones consecutivas en el Ayuntamiento madrileño y dos en la Comunidad. Pero tiene en su contra la necesidad imperiosa de la mayoría absoluta, mientras el PSOE sabe que podrá contar con los votos de Izquierda Unida.