como la vida misma/Arturo Ruibal
Retrato de campaña

Un fotógrafo de moda entre nuestra clase política ha tenido la excelente idea de reunir a los principales candidatos madrileños para hacerles una foto que refleje la campaña electoral, sus grandeza y sus miserias. Llego el día señalado: en un lugar aislado de la Casa de Campo aparecieron los citados; la primera, Sabanés, con Gallardón pisándole los talones.
"Qué raro que no esté ya la Trini", dijo éste con sonrisa ladeada. Entonces se movió un árbol, que resultó ser de atrezzo, y se oyó: "Estoy aquí desde las siete. He estudiado la flora y fauna de la zona y, si soy elegida alcaldesa, llenaré esto de ardillas y de grandes coníferas". Esperanza Aguirre, que llegaba en ese momento, protestó: "Eso es un disparate; si llenamos esto de coníferas, ¿cómo evitar que caigan en manos de las mafias y terminen dedicadas a la prostitución?"
Llegó Simancas, Requena y Mendiluce, apareció Fausto Fernández. Y llegó Ana Botella: se hizo esperar, como una estrella de Hollywood, y descendió del coche rodeada por una nube de secretarias, escoltas y guionistas con anécdotas frescas. El fotógrafo habló con claridad: "Supongo que habéis visto en la tele a ese fotógrafo que desnuda a la gente para reflejar la decadencia de nuestra sociedad. Pues bien, debo confesar que también yo amo la desnudez, tanto la de cuerpo como la de alma ¡Todos en pelota!" Los asistentes quedaron estupefactos. "La escena simulará una carrera por las calles; vosotros seréis el público que aplaude a los corredores", continuó el fotógrafo.
La foto estaba preparada y el artista quiso que entre el público que victoreaba a los candidatos hubiese una pancarta con el "no a la guerra" habitual. No habían pasado dos minutos cuando en el lugar se presentaron agentes de la CIA, una división de marines, Mr. Rumsfeld y otros mandos locales "en busca de ese terrorista". La confusión fue terrible y menos mal que, pasada una hora, todo se aclaró; pero el fotógrafo pasó tanto miedo que ha decidido pasar a la clandestinidad artística. Por eso la foto es anónima.