Ricard Fornesa nombrado presidente de Colonial

La presidencia de Colonial es la segunda que ocupa Fornesa dentro del grupo de empresas de La Caixa, ya que desde 1979 es presidente de Aguas de Barcelona. El consejero delegado de la inmobiliaria, Juan José Brugera, aseguró ayer tras la junta -a la que no pudo acceder la prensa- que la compañía está actualmente lejos de cualquier movimiento corporativo en el sector, ya sea por la vía de adquisiciones o de fusiones.
"Ahora no estamos presentes en ningún movimiento, aunque en el futuro ya veremos", apuntó Brugera. Aunque rehusó profundizar sobre este tema, el primer ejecutivo de la inmobiliaria definió como "lógico" el proceso de concentraciones en el sector, pero aclaró que no ve "muy factible" que éste afecte a corto plazo a Colonial.
Desplazada
La inmobiliaria ha quedado desplazada del baile de fusiones y adquisiciones que ha experimentado el sector en los últimos dos años, lo que ha provocado un cierto nerviosismo en la compañía y en La Caixa.
Tras el fracasado intento de fusión con Metrovacesa, a la empresa de La Caixa apenas le quedan opciones de realizar una interesante operación corporativa en el mercado español, según diversos analistas consultados. Estos apuntan a que el salto cuantitativo de la empresa puede llegar de la mano de una compañía de Francia o Italia.
El crecimiento orgánico es el que ahora impulsa la empresa. Este ejercicio invertirá entre 120 y 150 millones de euros -una cifra similar a la del año pasado- en la adquisición de inmuebles y suelo. "La cifra final dependerá de las oportunidades que surjan", dijo Brugera.
Colonial procederá también a la venta de una serie de activos no estratégicos por un valor total de ochenta millones de euros. Brugera señaló finalmente que éste también será un buen ejercicio para la inmobiliaria, cuyo beneficio neto crecerá por encima del quince por ciento. Colonial facturó el año pasado 328 millones y tuvo un beneficio neto de 72,6 millones.
Las acciones de Colonial cerraron ayer a 15,03 euros, un 0,86% menos.