Dragados y Bouygues no construirán el tramo del AVE Figueres-Perpignan

Lucía SierraParís
Negocio Inmobiliario

Los gobiernos de Francia y España han dado por concluidas las negociaciones para la adjudicación de la construcción y posterior explotación en régimen de concesión durante 50 años de la línea ferroviaria de alta velocidad (AVE) entre Figueres y Perpignan que mantenían con Euroferro, el consorcio integrado por Dragados y Bouygues, sin haber llegado a ningún acuerdo.
Las negociaciones han quedado interrumpidas definitivamente por "la imposibilidad de los poderes públicos para aceptar los últimos planteamientos del consorcio, incompatibles con los principios que rigen la institución concesional", según ha informado el Ministerio de Fomento.
Benigno Blanco, secretario de Estado de Fomento, ha señalado que ha sido imposible llegar a un acuerdo porque el consorcio solicitaba unas garantías inasumibles por parte de ambos estados. Euroferro pretendía que las administraciones de España y Francia les garantizaran un volumen mínimo de tráfico de viajeros y mercancías y que, en caso de que no se alcanzara esa cifra, los estados asumieran el déficit resultante. El consorcio exigía, además, una garantía que le cubriera posibles riesgos en las obras en caso de que surgieran problemas que interfirieran la explotación de la línea del AVE y que ese coste lo asumieran los gobiernos.
Dragados, por su parte, ha atribuido la ruptura de la negociación al rechazo por parte de las administraciones de ambos países de "una serie de garantías de financiación" que Euroferro había planteado.
En vista de la falta de acuerdo, se convocará de nuevo el concurso para la adjudicación de las obras, que tienen un presupuesto de 714 millones de euros. Este proceso podría derivar en un retraso en el plazo de puesta en servicio de la línea, que España y Francia acordaron para 2005. Por su parte, las instituciones catalanas reclaman al Gobierno que acelere las negociaciones para la construcción del tramo transpirenaico del AVE.
El consorcio formado por Dragados y Bouygues fue seleccionado como potencial adjudicatario en julio de 2002, tras quedar como primer clasificado en un concurso público en el que participaron grupos de empresas y los gestores públicos de infraestructuras ferroviarias.
El futuro AVE Figueres-Perpignan, será la primera línea ferroviaria que se construya en España con capital privado en régimen de concesión y la primera conexión hispano-francesa de alta velocidad ferroviaria.
La línea tendrá 45 kilómetros de longitud e incluye la construcción de un túnel de doble dirección, para cruzarlos Pirineos, y la gestión de su explotación durante los próximos 50 años.