Pretende alcanzar los 250 millones
Dragados prevé elevar el beneficio el 13% este año tras el ajuste de 2002
lunes 20 de octubre de 2014, 14:42h

Dragados prevé volver a la senda del crecimiento de sus beneficios en 2003, tras un año 2002 caracterizado por los saneamientos y las minusvalías en algunas operaciones. El grupo controlado por ACS prevé cerrar el año con un repunte del beneficio del 13%, hasta 250 millones. Dragados anuncia también un cambio de estrategia con el objetivo de reducir su actual presencia internacional en construcción. En el campo de las autopistas y las concesiones, se centrará en las urbanas y en metros y ferrocarriles en un claro reparto de competencias con Abertis.
Dragados prevé alcanzar un beneficio neto atribuido de 250 millones de euros al cierre del presente ejercicio, lo que supondrá un 13% más respecto al registrado el pasado año, según datos incluidos en el informe de la auditoría del grupo correspondiente a 2002.
La facturación agregada alcanzará los 6.170 millones de euros tras crecer el 5% sobre 2002, y el beneficio antes de impuestos se situará en 340 millones, lo que supone un repunte del 42% más.
El grupo constructor y de servicios retomará así la senda del crecimiento tras la reducción del 8,4% en su resultado anotada en 2002, cuando obtuvo un beneficio neto de 220,5 millones. La contabilización de esta cifra estuvo marcada por el saneamiento de la participación en Jazztel y las minusvalías de 46 millones en la venta de la holandesa HBG al grupo BAN.
Para lograr dicho crecimiento, Dragados ha establecido un conjunto de líneas estratégicas en sus cuatro áreas de negocio, que implican un cambio de rumbo sustancial en alguna de ellas. Así, destaca su intención de 'consolidar su actividad constructora internacional en un número de países más reducido y con garantías de estabilidad'.
Respecto al área tradicional de construcción, la compañía que preside Antonio García Ferrer prevé seguir con su actual política en el mercado nacional, orientada prioritariamente al sector de obras civiles y edificación no residencial.
En cuanto al área de concesiones, el grupo orientará su estrategia hacia contratos que 'ofrezcan sinergias con otras actividades del grupo', por lo que pujarán 'preferentemente por concesiones de autopistas urbanas con sistemas de peaje dinámico, además de por ferrocarriles y metro'.
Hasta ahora Dragados pujaba por todo tipo de proyectos de concesiones de transporte. El cambio obedece a un reparto de papeles con el grupo Abertis, fruto de la fusión de su filial de concesiones Aurea con Acesa, en el que Dragados es el segundo accionista.
Asimismo, en la división de servicios, las líneas estratégicas de Dragados para este año pasan por incrementar su actividad de gestión de residuos urbanos, sobre todo en cuanto a plantas de tratamiento, así como la de mantenimiento integral de edificios. Además, planea aumentar el tráfico y optimizar la productividad de las terminales portuarias gestionadas y continuar con el proceso de internacionalización de la gestión de servicios portuarios 'con la adquisición de terminales en puertos estratégicos'.
Por último, respecto al área industrial, Dragados prevé impulsar la construcción de plantas modulares y plataformas petrolíferas y gasísticas off-shore, elevar su participación en el negocio del mantenimiento industrial y continuar desarrollando el diseño e instalación de sistemas propios de cobro de peaje dinámico o telepeaje.
Por otra parte, Dragados Concesiones ha resultado adjudicataria de la concesión de la autovía Toledo-Consuegra, que, una vez construida, será gestionada bajo la modalidad de peaje en sombra. En consorcio con Cyopsa-Sisocia, se encargará de la redacción del proyecto, construcción, explotación y mantenimiento de la vía durante los próximos 30 años. La vía, de 52,2 kilómetros, constituye la segunda fase de la Autovía de los Viñedos, que prevé la conexión de Toledo con Tomelloso y, en una fase posterior, con Albacete.