Vía Libre

Los movimientos de Rivero y de las empresas que forman el núcleo de control de la inmobiliaria se han encaminado en las últimas semanas a dificultar el "acoso" italiano para poder llevar adelante su idea de integración de Bami y Metrovacesa. Los movimientos corporativos en España y la buena salud de nuestro mercado van a ser, sin ninguna duda, un tema importante de conversación para los profesionales del sector que se reúnen esta semana en el Salón Inmobiliario Internacional Mipim, que se celebra un año más en la localidad francesa de Cannes. Y lo normal es que no sólo sean tema de debate estos movimientos, sino que es más que posible que, con kilómetros de por medio, los altos directivos españoles que visiten Cannes aprovechen estos días para establecer nuevas alianzas y revisar y analizar las estrategias. El mercado inmobiliario español es uno de los más rentables de Europa y no sólo los italianos han puesto sus miras en nuestro país. Si las empresas inmobiliarias españolas no quieren convertirse en filiales de las grandes empresas internacionales del sector, bien harían en poner ahora los medios cuando todavía es posible evitarlo. El ejemplo de Caltagirone y Metrovacesa es claro y ya se sabe el dicho: cuando las barbas de tu vecino veas mojar...