
Nadie quiere vender
Los inversores parecen inmunes a las llamadas de atención y a las alertas. Aunque diversas voces anuncian el fin del boom inmobiliario y de la era del "todo lo que se construye se vende", el mercado está empeñado en demostrar que este año todavía no toca apretarse el cinturón. Es más que probable que no se vuelva a alcanzar a medio plazo el nivel de las 800.000 nuevas viviendas construidas, pero las 600.000 que prevé Asprima para 2007 no son moco de pavo.
Los analistas dicen que la salida a Bolsa es un instrumento de capitalización agotado para las compañías inmobiliarias, que tanto jugo sacaron de él en 2006. Más que la captación de fondos, los responsables del sector optan por las compras, como demostró recientemente Bruno Figueras al pagar 2.200 millones de euros por la rama inmobiliaria de Ferrovial.
Sin embargo, las empresas "comprables" van escaseando y sus accionistas no tienen prisa por dejar el sector. Jacinto Rey lo ha podido comprobar en Parquesol, en donde logró entrar gracias a un acuerdo con la familia Fernández Fermoselle, ya que ninguno de los otros accionistas se dejaron seducir por la oferta de compra. Bien es verdad que el precio propuesto había sido superado por el del mercado tiempo atrás.
Jacinto Rey no es el único en intentar el asalto con una OPA menor a la cotización. Ahí tenemos el caso de Villar Mir y su extraña OPA sobre OHL. Por mucho que diga que los 15,62 euros que ofrece por título son superiores a la media del trimestre anterior a la OPA, ninguno de los accionistas se ha mostrado entusiasmado con una oferta inferior en más de un 50% al precio de mercado. De hecho, el propio Consejo de Administración ha recomendado no acudir a la OPA planteada por el presidente. Mientras tanto, los pequeños accionistas ponen el grito en el cielo por considerar que la operación traiciona el espíritu de la ley de opas. Tras la operación, a la que más bien pocos acudirán, Villar Mir habrá cumplido con la legalidad y tendrá las manos libres para aumentar sus participaciones a discreción.