GUILLERMO CHICOTE
El nuevo patron del sector
Fortaleza de la demanda y equilibrio entre oferta y demanda. Ese será el nuevo patrón del sector inmobiliario para los próximos años. El año 2005 será otro año de gran actividad en el mercado inmobiliario. Después de ocho años de fuerte crecimiento, hemos entrado en una etapa de ligera moderación.
Desde hace tiempo se anuncia el final del ciclo, y hasta el momento las predicciones no se han cumplido. Algunos vaticinaban un ajuste brusco, pero parece que, actualmente, ya todo el mundo apunta a que se producirá un aterrizaje suave. Este moderado ajuste que defendimos desde siempre en la APCE parecía descabellado cuando una buena parte de las opiniones, a nuestro parecer poco fundadas, hablaban de burbuja inmobiliaria.
Nuestras predicciones han sido acertadas porque siempre han estado basadas en fundamentos económicos, no en deseos o intuiciones. Al igual que hemos negado el traumático aterrizaje, hemos anunciado que en los próximos años se producirá un descenso moderado en la presión de la demanda, ya que los determinantes de la misma así nos lo dicen: se seguirán creando hogares a un buen ritmo, pero algo inferior al de los últimos años -no olvidemos que estamos en la etapa final del “baby boom”-; en los próximos ejercicios, descenderá la población de 25 a 35 años, pero aumentará la de 35 a 50 años; el crecimiento económico se situará entre el 2,4% y el 3%; y los tipos de interés repuntarán ligeramente, aunque no se producirán subidas traumáticas.
La compra de viviendas por los extranjeros se mantendrá, pues, a pesar de que existen cada vez más mercados competidores, a día de hoy, estos no ofrecen la misma estabilidad política y económica, en unos casos, ni los mismos servicios e infraestructuras, en otros. Además, el anunciado aumento de las rentas en los países de origen de los compradores contribuirá al mantenimiento de la demanda de residencia turística.
Al contrario que en los primeros años de crecimiento, actualmente tenemos una oferta que empieza a ser capaz de satisfacer a la demanda. Quizás, y debido a los retardos y periodos de ajuste que hay en nuestro sector a la hora de reflejar las situaciones de mercado, todavía este equilibrio entre oferta y demanda no se ha trasladado a los indicadores económicos, pero los que estamos trabajando día a día en la promoción ya hemos empezamos a notar este movimiento, manifestado, entre otras cosas, en el alargamiento de los periodos de venta.
Equilibrada la oferta y la demanda, el precio empezará a moderarse. El que no lo haya hecho ya, responde por una parte a los retardos antes señalados y, por otra, a que la metodología utilizada asimila el valor de tasación a precio de la vivienda, siendo estos dos conceptos totalmente distintos. Es necesario que la Administración pública trabaje en la elaboración de una metodología adecuada.
Las viviendas iniciadas el próximo año disminuirán con respecto al año finalizado, pero se seguirá manteniendo una fuerte actividad.
En definitiva, como ya habíamos anticipado en diversos estudios, todo indica que hemos entrado en un nuevo patrón de crecimiento más equilibrado para el medio y largo plazo, en el cual la demanda seguirá fuerte, pero aminorando un poco su presión, y la oferta seguirá demostrando su capacidad para responder a los deseos de los compradores.