El búho/ Lope de Aguirre
Un circuito polémico

La unión temporal de empresas (UTE) formada por Serviobras y FCC, que concluyó la remodelación del circuito de Jerez en mayo de 2003, ha presentado una demanda por la vía civil ante el Juzgado de Primera Instancia Número 3 contra el Ayuntamiento de esta localidad andaluza, la Gerencia Municipal de Urbanismo y Cirjesa (titular del circuito) para reclamar el pago de 26 millones de euros.
Pese a los compromisos que adquirió en su día el Ejecutivo local para consignar los pagos en los presupuestos municipales, la deuda todavía no ha sido atendida, como ha reconocido la propia alcaldesa, María José García Pelayo.
Las compañías adjudicatarias de los trabajos entienden que no existen garantías de pago y que se han incumplido los distintos compromisos adquiridos a la firma del contrato, por lo que han decidido acudir a los juzgados.
Los trabajos consistieron, entre otras cosas, en ampliar el paddock y el edificio de boxes, construir la nueva torre de control y el ‘ovni’, y el refuerzo del firma y las medidas de seguridad del circuito.
La alcaldesa ha reiterado el interés de “una docena de empresas privadas” en participar como inversores en este complejo de carreras. De hecho, según el Partido Socialista de Andalucía (PSA), el circuito de Jerez tiene hoy un precio de venta de 30 millones de euros, aunque hay que tener en cuenta la cantidad que se adeuda a los acreedores, por lo que las arcas municipales no percibirían ni un céntimo de esta cantidad si se llevase a término la posible venta del complejo.
El consejo de administración de Cirjesa ha decidido por unanimidad personarse en el procedimiento ordinario para defender los intereses de la sociedad, en primer lugar, y por añadidura, los presupuestos municipales. Y es que algunos partidos políticos reclaman a la Junta de Andalucía su parte de culpa en este conflicto por no haber querido participar en el accionariado de la sociedad que gestiona el circuito, lo que generó un contencioso que aún permanece abierto.