El Gobierno norteamericano acusa a Fannie Mae de contabilidad irregular

Washington.- Tras el escándalo que puso en el punto de mira a algunas inmobiliarias alemanas hace unas semanas, le ha tocado el turno al gigante hipotecario norteamericano Fannie Mae, que se enfrenta a ocho cargos judiciales por presunto fraude contable. A finales del verano, el organismo federal de la vivienda acusó a la entidad de tener una “contabilidad irregular” que dio lugar a que los altos directivos del grupo recibieran importantes plusvalías. Poco menos de un mes más tarde, el comité directivo de la empresa acordó tomar una serie de medidas para corregir sus graves problemas de contabilidad.

La junta de Fannie Mae decidió reforzar sus controles internos e incrementar sus fondos propios hasta un 30% por encima del mínimo legal establecido tras ser acusada de estas irregularidades. El capital mínimo requerido fue de un 2,5% de los activos en cartera, más un 0,45% de las obligaciones fuera de balance, lo que equivaldría a 31.400 millones de dólares (unos 25.500 millones de euros). Las autoridades estadounidenses le dieron a la entidad un plazo de 270 días, que ya han empezado a contar, para llevar a cabo esta ampliación.

Según la información publicada por los periódicos norteamericanos, la Oficina Federal de Control de la Empresa Inmobiliaria ha estado investigando la actividad financiera de la compañía durante más de un año, ya que se sospechaba que “desviaba fondos para, aparentemente, conseguir sus objetivos en bonos de compensación”.

Fannie Mae es actualmente el principal proveedor de créditos hipotecarios de Estados Unidos y opera exclusivamente en el mercado secundario de hipotecas en asociación con prestamistas, a quienes suministra financiación para que puedan originar más préstamos para los compradores de vivienda.

El inicio de esta investigación tuvo un gran impulso en la acusación que se realizó el pasado año hacia su principal competidora, Freddi Mac, que manipuló ganancias de hasta 5.000 millones de dólares (unos 4.075 millones de euros) y fue condenada a pagar una multa de 125 millones de dólares (casi 102 millones de euros). Se calcula que entre ambas compañías manejan 7,80 billones de dólares (unos 6,31 billones de euros) en hipotecas en todo el país, más del 50% del crédito total.