Los arquitectos europeos se comprometen a seguir los preceptos de la Agenda de Lisboa para mejorar la vida urbana
lunes 20 de octubre de 2014, 14:42h
El Consejo de Arquitectos de Europa (CAE), que engloba a 450.000 arquitectos, ha confirmado su decisión de seguir los objetivos de la Agenda de Lisboa, y así mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y la estructura de la sociedad en cada uno de los Estados miembros de la Unión Europea.
Durante la conferencia 'Arquitectura y calidad de vida' que se celebró ayer en la sede del Parlamento Europeo de Bruselas, el presidente del CAE, Leopoldo Freyrie, señaló que esta organización pretende que la economía de los Veinticinco se convierta en la más competitiva y dinámica del mundo.
"La prosperidad de la economía comunitaria y de la sociedad europea dependen del impacto que sobre ellas ejerza el sector de la construcción, y por ello la UE debe invertir en nuevas investigaciones que garanticen el desarrollo arquitectónico sostenible", señaló.
El CAE desea que dichas investigaciones aborden la posibilidad de mejorar la calidad de vida, al tiempo que garanticen la protección de las zonas verdes de las ciudades, el mantenimiento del patrimonio de cada región y la rehabilitación de antiguos edificios. "Es imperativo que las políticas públicas se esfuercen en generar una filosofía que aprecie la calidad de las construcciones y de los espacios públicos, ya sean las zonas verdes o los núcleos urbanos", aseveró Freyrie.
Los planes del CAE son trabajar conjuntamente con las instituciones de la Europa comunitaria, con socios del sector arquitectónico que no son Estados miembros, tales como Suiza o Noruega, así como con las administraciones locales, regionales y nacionales de los Veinticinco y con las sociedades que apoyan la investigación y el desarrollo del sector.
A este respecto, el secretario general del Consejo de Arquitectos de Europa, Alain Sagne, que también asistió al evento, se mostró convencido de que la arquitectura europea puede aportar resultados de calidad, siempre y cuando disponga de buenos métodos de trabajo y de buenas relaciones entre los miembros de la asociación, así como entre las pequeñas y medianas empresas.
Asimismo, y con el fin de asegurar que las prestaciones arquitectónicas del CAE se basan en la calidad y en la competencia leal, la organización, que fue fundada en 1990 y tiene su sede en Bruselas, recomienda que el criterio a seguir entre los arquitectos profesionales, en el desarrollo de sus funciones, es "la experiencia y no el precio".
Sagne recordó que las autoridades públicas deben "ejercer la responsabilidad" de aportar directivas que aseguren un buen funcionamiento de la competencia en el mercado interior, y hacer que las prestaciones arquitectónicas sean "lo más independiente posible de los intereses económicos de particulares".
En la conferencia también participó la vicepresidenta del CAE, Marie-Helene Lucas, quien recordó que los futuros arquitectos deben tener una preparación universitaria mínima de cinco años y una experiencia práctica de dos, en consonancia con los acuerdos del proceso de Bolonia, para cumplir los niveles internacionales que permiten ejercer la profesión.