Gema Fernández
Cuando llega la vejez…

El sector geriátrico español ha crecido espectacularmente en los últimos años, concretamente, entre un 20% y un 30% anual, según la Federación Nacional de Centros y Servicios de Mayores; y las previsiones apuntan a un crecimiento continuado de este mercado en los próximos años y que se concretará en la creación de un total de 684 nuevas residencias y unas 33.919 plazas. Las empresas privadas gestionarán o serán propietarias del 65% de estos nuevos centros.
Sin embargo, dos de cada tres mayores de 65 años en España carecen de los recursos necesarios para pagar una plaza en una de estas residencias, puesto que el 85% tiene como principal y única fuente de ingresos la pensión de la Seguridad Social, una situación que se agrava en el caso de la mujer, ya que ocho de cada diez españolas mayores de 65 años viven solas y cobran pensiones inferiores al salario mínimo interprofesional.
Estos datos, facilitados por la Comisión Fiscal del Instituto Edad&Vida, han hecho al sector plantearse alternativas que solucionen este problema. Es cierto que los centros de mayores actuales nada tienen que ver con la antigua concepción del ‘asilo para ancianos’. Además, la esperanza de vida es en nuestros días mucho mayor que hace años. De hecho, muchos promotores han encontrado en su apuesta por este colectivo una nueva fórmula para diversificar producto y rentabilizarlo.
Así, para acceder a una residencia, el nuevo ‘negocio’ que se plantea es la venta de la vivienda habitual o su puesta en el mercado de alquiler, o incluso la hipoteca inversa. Un nuevo abanico de posibilidades que se abre para las empresas del sector y sus auxiliares, que, además, podría ayudar a solucionar otro problema, el de la falta de pisos en régimen de alquiler.
Se plantea una nueva dimensión de la sociedad, caracterizada por un aumento del colectivo de más edad, con unas pensiones generalmente bajas y que demanda una plaza asistencial, y un colectivo joven que busca su primera vivienda, a un precio asequible… La problemática está clara, y la relación existente entre ambos grupos también, ¿se encontrará la fórmula mágica que satisfaga a todos?