Gema Fernández
Una pionera

Por primera vez en sus 25 años de historia, el Premio Pritzker de Arquitectura, el equivalente al Nobel pero en el arte del diseño de edificios, ha sido concedido a una mujer. Zaha Hadid, una irakí nacionalizada británica, se ha convertido en una pionera en una profesión dominada por los hombres.
Este galardón supone un doble triunfo, porque no sólo reconoce el trabajo creador de una artista que ha diseñado el Centro Rosenthal de Arte Contemporáneo de Cincinnati (Ohio), aclamado como un “oasis urbano” por el “New York Times”, sino que premia la “lucha heróica”, según el propio jurado del concurso, para alcanzar el reconocimiento mundial de una mujer arquitecta.
Y es que la propia Hadid ha reconocido en alguna entrevista que ha sido “estigmatizada” en Inglaterra, el país donde reside, donde su firma ha ganado numerosos certámenes internacionales que raramente se han convertido en realidad.
En España, la artista no ha desarrollado aún ningún proyecto, pero, quizás ahora que su trabajo ha sido reconocido a nivel internacional, su nombre se baraje en alguno de los nuevos desarrollos urbanos que están diseñando las ciudades españolas del siglo XXI, unas ciudades donde despuntan los edificios emblemáticos creados, o en proceso de creación, por los grandes diseñadores mundiales. Es el caso del Museo Guggenheim de Bilbao, de Frank Gehry; la torre de Abandoibarra, de César Pelli; la Ciudad de las Ciencias y las Artes, de Calatrava; el nuevo aeropuerto de Barajas, de Richard Rogers... y un largo etcétera.