La Bolsa se sitúa en máximos sin demasiada convicción

Así pues, la renta variable comenzó la semana con importantes alzas, gracias a la inercia obtenida con las subidas de la semana anterior, hasta que Estados Unidos devolvió a la realidad a los inversores con la publicación de sus datos. El nuevo aumento de su déficit público hasta records históricos fue el primer jarro de agua fría para los hasta entonces optimistas inversores, pero la puntilla llegó con la publicación de la caída del índice de confianza de la Universidad de Michigan.

A pesar de estos ligeros contratiempos, el optimismo sigue siendo la nota predominante en los mercados, gracias, sobre todo, a la recuperación mostrada por los resultados empresariales, y a los discursos de las principales autoridades monetarias, abogando por el mantenimiento de los tipos, al menos lo que resta de año.

Así pues, el Ibex-35 finalizó la semana (del 9 al 16 de febrero) situado en los 8.226,50 puntos, lo que supone un ascenso ligeramente superior al 1%, concretamente un 1,12%, que permite soñar al selectivo con sobrepasar los máximos anuales, situados justo sobre los 8.240 puntos.

El índice general de la construcción ascendió por su parte, hasta los 1.383,94 puntos, lo que le sitúa ahora, al igual que a su hermano mayor, en máximos anuales, tras sumar un 0,87%.

El comportamiento semanal de las principales empresas constructoras por lo que respecta a su cotización fue bastante neutro, siendo ACS la que más se revalorizó, con un 1,06%, y Ferrovial la menos afortunada con un descenso del 0,51%.

En cuanto a noticias bursátiles, destacamos la decisión de Morgan Stanley de rebajar su recomendación sobre la constructora española Fomento de Construcciones y Contratas (FCC), desde igual a infraponderar, debido, según afirma, a que el grupo que preside Marcelino Oreja cotiza con prima respecto a sus competidoras nacionales tras el rally de 2003, y respecto a su precio objetivo, situado en los 28 euros.

La próxima semana no esperamos grandes sorpresas negativas en el mercado, sino, más bien, un mantenimiento generalizado de las posiciones, hasta definir una tendencia de los índices de cara al corto plazo: máximos o corrección.