Disputas por la vicepresidencia de la FMM

Las últimas elecciones municipales han dado una ventaja a los populares de 144 votos respecto a los socialistas, sin contar el respaldo que muchos de los municipios gobernados por partidos independientes han brindado a la candidatura del PP en los últimos días. Una mayoría que permite al Partido Popular afrontar este proceso electoral con un 56% de los votos ya delegados, frente al 40% del PSOE y al 14% que sumarían Izquierda Unida y los Independientes.

Con esos datos, y salvo sorpresas de última hora, la Federación de Municipios de Madrid cambiará de presidente sin los “altercados” que se produjeron entre populares y socialistas en el traspaso de poderes de Rita Barberá al alcalde del PSOE, Francisco Vázquez, en la Asamblea de la Federación Española de Municipios y Provincias que tuvo lugar hace unas semanas.

El consenso ha presidido los últimos procesos electorales para la designación de nuevas comisiones ejecutivas de la FMM. El acuerdo tácito entre PSOE, PP e Izquierda Unida ha facilitado que en las últimas legislaturas haya existido una lista única, que en todas las ocasiones ha tenido como protagonistas a Luis Partida, José Luis Pérez Raez y Monserrat Muñoz, alcaldes de Villanueva de la Cañada, Leganés y San Fernando de Henares, respectivamente.

La nueva presidencia surgida de las elecciones de 2003 va a conllevar, sin embargo, algunos cambios en este tradicional triunvirato. Los socialistas, mucho más beligerantes en este nuevo periodo, variarán a su representante en la cúpula de la FMM, optando en esta ocasión por el regidor de Fuenlabrada, Manuel Robles. Una modificación que haría que los populares, proclives a ceder la vicepresidencia primera de la FMM a José Luis Pérez Raez, releguen al PSOE a la vicepresidencia segunda.

Si finalmente Pérez Raez se retira de la escena de esta Federación, será otro alcalde del PP, concretamente el mostolense Esteban Parro, quien se sitúe inmediatamente después de Luis Partida. Dudas también respecto a la vicepresidencia tercera, tradicionalmente ostentada por Monserrat Muñoz, que, con la mirada puesta en la candidatura de IU en las generales, podría ser sustituida por su homólogo de Rivas Vaciamadrid, José Masa.

Una modificación que sería el primer punto de fricción entre populares y socialistas, aunque no el único, ya que el PSOE piensa afrontar esta Asamblea con una resolución que reclama la renegociación de los ingresos que el Estado debe transferir a los ayuntamientos de la Comunidad por la supresión del IAE. Propuesta a la que los populares introducirán ciertas matizaciones. “Todo lo que hagamos para mejorar ese reparto lo vemos bien, pero hay que esperar a que se lleve a cabo la segunda liquidación que se nos adeuda”, asegura Partida, cuya formación no prevé presentar ninguna resolución que no sea consensuada, salvo que “se nos fuerce a ello”.

Otro punto de fricción en esta nueva etapa será la puesta en marcha del Bescam, un servicio que cuenta ya con un rechazo explícito del secretario general del PSOE de Madrid, Rafael Simancas, quien ha asegurado que ningún ayuntamiento socialista se hará eco de esta propuesta de Esperanza Aguirre, salvo que el Gobierno regional lo financie.

“”Yo creo que llegaremos a un acuerdo, porque hay un problema evidente con la seguridad, y si el Bescam es bueno para unos tiene que ser bueno para todos. Estoy acostumbrado a negociar y tendremos que poner toda la carne en el asador para que este proyecto salga adelante. El problema es cuando en una determinada cuestión municipal entran los partidos y los intereses en clave electoral de los mismos”, afirma Partida, quien vaticina que la nueva etapa que se inicia será, pese a todo, de entendimiento “pues lo importante son los municipios”.