Pese a la ligera recuperación de los indicadores económicos, el mercado inmologístico francés ha continuado cayendo en 2010, según el estudio elaborado por BNP Paribas Real Estate (
www.realestate.bnpparibas.es), la división inmobiliaria del grupo de servicios financieros BNP Paribas. En total se han cerrado 50 operaciones que suman cerca de 710.000 m² de superficie durante el primer semestre, un 15% menos que en el mismo periodo de 2009. A 30 de junio de 2010, el total de superficie disponible en Francia se mantenía en torno a cuatro millones de m2 y la superficie disponible de inmuebles de segunda mano se ha incrementado un 15%.
No obstante, se perciben algunas señales alentadoras. En primer lugar, los espacios prime de nueva construcción están siendo gradualmente reabsorbidos gracias a unas rentas más competitivas. Así, para este tipo de superficie el tiempo de absorción es ahora aproximadamente de dos años (en operaciones propietario/usuario y ‘llave en mano’, exclusivamente), inferior a los cuatro años de finales de 2009. En segundo lugar, los proveedores logísticos que, especialmente sensibles la situación económica se mantuvieron prácticamente ausentes en 2009, han iniciado un tímido regreso en la primera mitad de 2010.
Con un elevado nivel de disponibilidad y una baja absorción, las rentas han continuado descendiendo en casi todas las regiones y sólo las rentas prime han mostrado resistencia.
El mercado inmologístico francés ha disfrutado de un ‘boom’ casi ininterrumpido desde finales de los noventa hasta 2007, desarrollando una extensa red de plataformas eficientes, modernas y seguras. Los inversores, por su parte, han jugado un papel importante en la mejora de las calidades y prestaciones de los activos industriales y logísticos. Nacidos inicialmente como sencillos espacios para almacenar, este tipo de inmueble se ha convertido en un enlace imprescindible en la cadena logística al tiempo que las empresas del sector han ganado en profesionalidad. Sin embargo, en los pasados dos ejercicios, la crisis económica ha afectado la circulación de bienes y las necesidades de almacenaje. El mercado logístico, tras los primeros signos de debilidad registrados en 2008, se desplomó en 2009 con una caída en picado de la absorción. Este segmento inmobiliario, no obstante, se libró de la paralización completa en 2009 gracias al cierre algunas importantes operaciones ‘llave en mano’ y propietario/usuario, con frecuencia iniciadas tiempo atrás.