Lábaro presenta un concurso voluntario de acreedores

Continúa el goteo constante de inmobiliarias que se ven obligadas a presentar un concurso de acreedores. La más significativa de los últimos días, por el montante de su deuda, ha sido Lábaro, especializada en la gestión de suelo y promoción de viviendas y con una cartera de activos de unos 2.800 millones de euros. La solicitud de concurso, que ha sido voluntaria, corresponde sólo a la sociedad matriz, Lábaro Grupo Inmobiliario, y según un comunicado emitido por la empresa presidida por Julio Mateo "salvo casos aislados no es previsible que afecte a otras sociedades del grupo o empresas asociadas".

Según el Registro Mercantil, Lábaro acumula deudas por unos 700 millones de euros. En las últimas semanas no ha podido afrontar el pago de más de 39 millones de euros a sus acreedores. Al acogerse al proceso concursal, la inmobiliaria ve esfumarse sus planes de salir a bolsa: en diciembre había adquirido el 12% de la cotizada Parquesol, que controla el grupo San José.

Asimismo, el grupo valenciano Nou Temple ha optado por seguir el mismo camino de Lábaro para poder mantener su actividad, asegurar la financiación de sus proyectos y que no se vean paralizadas las obras que tiene en marcha. Actualmente tiene 950 viviendas en construcción, 550 de las cuales ya tienen comprador. En las últimas semanas también han presentado concurso voluntario de acreedores Seop y Cosmani Inmobiliaria.