"El boom inmobiliario puede hacer peligrar al sector"

- ¿Eso quiere decir que no acaban las incertidumbres?
- Las incertidumbres en los mercados están muy lejos de remitir, porque no sólo son de carácter bélico. Es cierto que las dudas se están mitigando porque el precio del petróleo sigue contenido en una horquilla bastante aceptable. Pero ni siquiera se han despejado las incertidumbres sobre la difícil situación económica mundial, que la guerra sólo contribuyó a dejar en un segundo plano, pero en ningún caso a resolver.
- ¿Las previsiones continúan revisándose a la baja?
- Acaba de hacerlo la Comisión Europea con sus estimaciones para la eurozona y también la OCDE para los países que integran esta organización. Hay demasiados frentes abiertos en el mundo y eso significa que los consumidores se detraen de consumir y las empresas, de invertir. Eso tiene su lógica consecuencia en los mercados porque los resultados de las empresas siguen siendo discretos. Es un círculo vicioso que dista mucho de convertirse en virtuoso.
- ¿Eso beneficia al sector inmobiliario por el trasvase de dinero de un mercado a otro?
- Se dice que buena parte de las operaciones que se cierran en el mercado inmobiliario son de carácter inversor. Yo creo que en buena medida esto responde a una realidad, pero no creo que las compras de pisos para colocar un dinero que no encuentra acomodo en la Bolsa vayan más allá de uno de cada tres. Esto puede comenzar a cambiar a partir de ahora porque la hiperinflación del sector está haciendo prohibitivos los precios y en el ciclo se puede romper.
- ¿Quiere decir que hay riesgo de estallido de la burbuja?
- No me atrevería a ir tan lejos, ni siquiera a calificar de burbuja el momento inmobiliario actual porque es cierto que su evolución responde a unos fundamentos sólidos de distinta índole, desde el puramente demográfico al inversor. Lo que digo es que esta escalada tendrá que frenarse porque comienza a ser antinatural, como lo fue la de la Bolsa entre 1998 y 2000. En ese momento no se supo poner freno a la burbuja tecnológica y los mercados se vieron abocados a la situación que viven ahora. Quiero decir que, si no se sabe administrar el boom inmobiliario, se puede poner en peligro la evolución del sector.