Uno de los principales objetivos del ministro de Fomento, José Blanco, es conseguir que su amigo y jefe, José Luis Rodríguez Zapatero pueda inaugurar la llegada del AVE a su ciudad, León, donde se ha criado porque de nacimiento es de Valladolid, donde su abuelo materno Zapatero era prestigioso pediatra.
Pero no lo va a tener fácil conseguir darle esa alegría al presidente, ya que todo indica que el Ave no llegará a León antes de 2012, el año en que se celebrarían las siguientes elecciones generales, si no hay adelantos debido a la crisis económica. El primer plazo previsto en 2004 cuando Magdalena Alvarez se hizo cargo de Fomento era 2008, pero los retrasos han sido continuos y ahora tienen preferencia los AVE a Valencia-Alicante-Murcia, prometidos para el próximo año, y acabar el de Barcelona-Francia.
El propio José Blanco ha tenido que decir a sus compatriotas gallegos que no esperen que el AVE llegue a Galicia antes de siete u ocho años. A Zamora, por ejemplo, paso obligado para llegar a la Comunidad gallega, el Ave no entrará hasta 2012 o más tarde. El Ave a León es una de las prolongaciones que tendrá el que ya llega a Segovia y Valladolid, uno de cuyos ramales va a Palencia y León, y otro sigue hacia Burgos y Vitoria para enlazar con la Y vasca.
“No se le escapa a nadie que tengo el máximo interés, por razones obvias, de que la alta velocidad llegue a León lo antes posible. A mí hay dos cosas que me hacen especial ilusión como ministro de Fomento, inaugurar la alta velocidad en Galicia y en León y estas conexiones tienen cierta prioridad para el ministro de Fomento”, declaraba hace poco José Blanco a los periodistas.
- ¿Eso significa que puede ser en esta legislatura? "No sé si me corresponderá a mí inaugurarlo en la siguiente legislatura pero estoy convencido que Zapatero seguirá siendo presidente del Gobierno. Aunque sea sólo de acompañante podría estar allí".
Uno de los problemas para que el AVE llegue a León está en conseguir que se inicien cuanto antes las obras del paso por Valladolid y Palencia, donde los proyectos urbanísticos previstos han sufrido serios parones debido a la crisis inmobiliaria lo que hace imposible que las obras de construcción de nuevas estaciones y el soterramiento de las vías se haga, como ocurrió en Zaragoza, con las plusvalías urbanísticas. El resto de la obra, entre Valladolid-Palencia y León está casi totalmente adjudicada, excepto un pequeño tramo de 8,7 kilómetros entre Santas Martas y el cruce con la Nacional 601.
El Gobierno ha dado preferencia a la terminación de las obras del AVE Madrid-Valencia-Alicante-Murcia, cuya construcción se estaba retrasando demasiado por lo problemas de expropiación de las tierras que encarecían hasta tal punto el trazo de las vías que algunas constructoras habían pedido que se hiciera cargo el Gobierno directamente.
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