Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
Invertir en el sector residencial portugués ha sido en los últimos diez años muy tentador. Los precios en Lisboa son muy atractivos para el inversor extranjero, comparando con los precios y valores de repercusión del suelo en otras capitales europeas.
La inversión española que en 2003 sufrió un descenso generalizado en todos los sectores, en 2004 ha superado las cifras de 2002. La inversión en actividades inmobiliarias, alquileres y servicios prestados a empresas ha alcanzado en 2004 los 1.002 millones de euros, un 152,6% más que en 2003; y en construcción, 90 millones de euros, un 85% más que en 2003.
Aún con estas cifras facilitadas por el Banco de Portugal, la situación vivida por los propietarios de inmuebles ha sido de una desprotección total, sobre todo en el caso de inmuebles arrendados, con alquileres irrisorios, que ha hecho que muchos edificios permanecieran cerrados. Los inquilinos reclaman a los propietarios, y ante la pasividad de éstos, al Ayuntamiento, la reparación de deficiencias de la construcción, e incluso en muchos casos la adecuación de los inmuebles para tener condiciones de habitabilidad (aún existen edificios sin instalaciones sanitarias), y la respuesta de los propietarios es la imposibilidad de efectuar obras con las rentas que reciben. Esta situación está a punto de dar un giro sustancial.
Están previstas nuevas medidas fiscales que van a repercutir negativamente en el bolsillo de aquellos propietarios que tienen patrimonio inmobiliario “parado”. Esta medida (en vigor desde Diciembre de 2003) va a verificarse cuando se actualice el valor catastral de los inmuebles. Se espera que en ese momento muchos edificios vayan a salir al mercado.
La rehabilitación de edificios residenciales es un mercado muy poco profesionalizado, lo que dificulta el proceso de compra para muchos inversores. Si bien los precios han subido, los bancos han tenido que adaptarse con intereses muy competitivos, lo que hace que la rehabilitación siga siendo un buen negocio.
El planeamiento urbanístico no está desarrollado de modo que el inversor pueda saber, en el momento en que esté haciendo su estudio de viabilidad del inmueble, las posibilidades de intervención en ese edificio, el aumento de edificabilidad, posibilidad de desarrollar un garaje, alteraciones en fachadas, o incluso la posibilidad de hacer una demolición total o parcial. Para tener certezas de viabilidad hay que elaborar un pedido oficial al Ayuntamiento y otros organismos como Patrimonio.
El día 9 de Octubre se celebraron elecciones Municipales. Uno de los grandes problemas con que se encuentran las Autoridades Municipales, es el de la desertificación progresiva de la ciudad de Lisboa, y la necesidad de estimular a la población para que vuelva al centro. El tráfico y las dificultades de estacionamiento pueden ser un factor determinante a la hora de estimular los atractivos que supone el hecho de vivir en el centro.
El propio Ayuntamiento de la capital, uno de los mayores propietarios de edificios desocupados en Lisboa, está llevando a cabo varias directrices de rehabilitación para atraer público de los extraradios al centro de la ciudad. En algunas de estas actuaciones el Consistorio cuenta con el apoyo de instituciones privadas de renombre. Como consecuencia de ello, los edificios del centro de Lisboa recuperan su antiguo esplendor en un proceso que facilitará la salida al mercado a medio plazo, de oferta de calidad para los agentes del mercado inmobiliario.
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