Marisa Prado | Lunes 20 de octubre de 2014
El presidente del PP en Galica, Alberto Núñez Feijóo, pidió a la Xunta que reclame la transferencia de las autopistas AP-9 y A-53 entre Santiago y Ourense.
El objetivo según explicó Feijóo es que el Gobierno gallego pueda negociar las tarifas de los peajes con las concesionarias. Para Núñez Feijóo es una solicitud “plenamente constitucional”, ya que las dos vías rápidas “de las que hablamos discurren íntegramente por Galicia".
Por la autopista del Atlántico, la AP-9, circulan actualmente a diario un total de 22.000 vehículos, lo que supondría que el Ejecutivo gallego vería como se incrementa su valor patrimonial en 3.000 millones de euros, según los cálculos que proporcionó Alberto Núñez Feijóo en su comparecencia. Ante esta proposición no de ley presentada en el Parlamento gallego por el Partido Popular, los responsables del Partido Socialista y del Bloque Nacionalista Galego le recordaron al dirigente popular que “hace dos años rechazaron esta misma propuesta cuando gobernaban”, e instaron a Feijóo a que explique por qué pide ahora un traspaso que no quería cuando la Autopista aún era pública.