villa y corte/ Alberto Delgado
Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
El concejal de Seguridad del Ayuntamiento de Madrid, Pedro Calvo, tiene bajo su responsabilidad uno de los cometidos de mayor repercusión en la vida madrileña: la seguridad ciudadana y el tráfico. Dos cometidos que corresponden a la órbita de la Policía Municipal, cuya actuación hasta el momento es manifiestamente mejorable. Y mejorarla es lo que pretende el concejal con una serie de medidas que, en algunos casos, pueden suponer un incremento en el gasto, y en otros plantea problemas legales.
Lo que pretende Calvo, siguiendo las directrices del alcalde, es que haya más policía en la calle , donde es más necesaria, y menos en tareas burocráticas. También pretende que las tareas de vigilancia y ordenación del tráfico no estén a cargo de Policías Municipales, sino de agentes especializados. Pero la Ley de Grandes Ciudades, actualmente en tramitación, no prevé esta posibilidad. Así que, o se modifica el texto, o habrá que buscar otras soluciones.
La idea de dedicar la vigilancia del tráfico a un Cuerpo especializado parece, en principio, digna de elogio. Los problemas del tráfico no tienen demasiada relación con la prevención, investigación y resolución de los delitos. Concentrar las tareas policiales en estos cometidos debería producir una mayor eficacia, a lo que habría que sumar una mejor organización interna en cuanto a horarios, libranzas, compensación de horas extra, etc., que deben negociarse y consensuarse con los afectados.
Nadie puede discutir que una mayor presencia policial en las calles es una buena contribución a la seguridad ciudadana, aunque en la lucha contra la delincuencia no basta con la prevención, sino que es necesario una actuación conjunta y coordinada de los Cuerpos de Seguridad y la Administración de Justicia. En cuanto al tráfico, es difícil que pueda mejorarse mientras aumente el parque automovilístico, y circulen más vehículos sobre la misma superficie. Una fórmula es prohibir el transporte privado en determinadas zonas: ya se está intentando.