La norma autonómica acaba de entrar en vigor este mes
Marisa Prado | Lunes 20 de octubre de 2014
Las nuevas viviendas que se construyan en Galicia deberán cumplir una serie de requisitos que garanticen espacios armoniosos y eliminen barreras a los discapacitados. Los pisos tendrán unas medidas mínimas, aprovecharán la luz natural y reutilizarán el agua de lluvia, lavabos y duchas.
Cualquier vivienda construida en Galicia a partir del 17 de abril de este año deberá cumplir con una serie de requisitos que tienen como objetivo mejorar la accesibilidad de las viviendas y su comodidad. Condiciones sin las cuales el constructor no podrá obtener la licencia de primera ocupación. La nueva norma obliga a que la distancia entre el suelo y los techos sea mayor que la que existe actualmente; la luminosidad debe provenir de la luz natural y deben ser pisos más sostenibles con sistemas como paneles solares y dispositivos que traten para su reutilización las aguas pluviales y las procedentes de lavabos y duchas.
En cuanto a las dimensiones y accesibilidad, la Consellería de Vivenda ha fijado como superficie mínima cuarenta metros cuadrados y para mejorar la confortabilidad de los inmuebles en el interior, el departamento que dirige Teresa Táboas toma como referente el espacio necesario para que pueda desplazarse una silla de ruedas.
Los pisos de una habitación, siguiendo la nueva normativa de la Xunta, se distribuirán de manera que cuenten con una sala de estar-cocina, que dispondrá como mínimo de 21 metros cuadrados, un dormitorio independiente de doce metros cuadrados y un cuarto de baño de cinco. Además tendrán una zona dedicada a lavadero, de no menos de dos metros cuadrados, y en la que se incluirá un tendedero. En las habitaciones de dos dormitorios, la superficie de la cocina-sala de estar no será menor de 23 metros cuadrados, que serán 25 cuando la vivienda disponga de tres habitaciones, y 29 en aquellas en de cuatro dormitorios.
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