Es un inmueble bioclimático e inteligente diseñado por José Luis Camarasa
MPozuelo/Penide/Alicante
Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
El recién inaugurado edificio consistorial de la capital de la Costa Blanca, obra del arquitecto José Luis Camarasa, se ha convertido en un símbolo arquitectónico de Benidorm. Se ha levantado sobre 4.000 metros cuadrados de extensión, en su construcción han intervenido más 60 empresas y se han empleado 7.200 metros cúbicos de hormigón y posee un sistema de seguridad regulado mediante sensores.
El recién inaugurado Ayuntamiento de la localidad alicantina de Benidorm es un edificio moderno, dotado de las tecnologías más avanzadas y ya se ha se ha convertido en todo un símbolo arquitectónico y punto de referencia de la capital turística de la Costa Blanca.
La configuración actual del inmueble nace de la necesidad de mantener en uso el aparcamiento sobre el que descansa y de respetar el proceso urbanístico del parque de l'Aigüera, dejando hueco suficiente para que la plaza de SS.MM. los Reyes de España sirva de hall de recepciones y de escenario de actos públicos, al extenderse sobre una superficie de 4.000 metros cuadrados. Por ello, el nuevo edificio consistorial se apoya en varios niveles de actuación, a través de un único proceso.
En su construcción han intervenido más de 60 empresas y se han empleado 7.200 metros cúbicos de hormigón, 425 toneladas de acero corrugad, 715 de acero en estructura metálica, 5.250 metros cuadrados de vidrio y 7.375 metros cuadrados de pavimento de granito.
Se han instalado, además, más de 1.108 metros cuadrados de vidrio serigrafiado en el que se han grabado al ácido los nombres de los 62.000 habitantes de Benidorm que figuraban en el padrón municipal en enero de 2002.
Veinticinco motores eléctricos se encargarán de mover estos paneles mediante los cuales se regulará la climatización interior en función del sol, la luz y la temperatura exterior. En todo el edificio no hay un solo interruptor eléctrico porque todo el sistema eléctrico se regula mediante sensores, incluido el control de apertura de puertas.
Y es que el nuevo Ayuntamiento de Benidorm ha sido concebido como un edificio inteligente, totalmente dirigido por un sistema de ordenadores que controla desde el encendido de las luces, hasta la temperatura ambiente y el paso del agua en la cisterna de los baños.
El ordenador central sabe incluso si una puerta no está bien cerrada, lo que incrementa notablemente la seguridad de los accesos del inmueble.
De hecho, una parte importante de la climatización del inmueble se produce mediante la acción de las lamas que recubren totalmente su fachada sur. Además, cuenta con 300 puestos de ordenador. Según ha explicado el arquitecto de este novedoso edificio, José Luis Camarasa, "toda la tabiquería está cogida a presión desde los niveles superiores, por lo que el cableado permanece soterrado".
Construido con técnicas de ingeniería de última generación, el cuerpo central del nuevo inmueble mide 100 metros de largo por 15 de ancho y 12 de alto. No en vano, en la elaboración del proyecto ha intervenido un equipo de cien personas, de entre las que cabe destacar doce arquitectos y otros tantos ingenieros técnicos.
El edificio consistorial cuenta, además, con dos espacios arquitectónicos a los lados. En el flanco este se ubica el salón de actos, con capacidad para 200 personas, y un salón de plenos con un hemiciclo para una corporación de 31 concejales. Y en el ala oeste se encuentran los archivos municipales, un área que da cuenta de la inmensidad de las dependencias municipales, ya que sólo en el espacio destinado a archivo cabrían todas las oficinas del actual Ayuntamiento.
Por otro lado, en la fachada también se ha reservado un espacio para el tradicional reloj que corona los frontispicios de la mayoría de las casas consistoriales españolas. En cuanto a la decoración de interiores, cabe destacar la influencia del arquitecto Jean Nouvel, al que se le encargó el diseño de las butacas de la ópera de París. En el nuevo Ayuntamiento de Benidorm esta influencia queda recogida en las 200 butacas estilo Barcelona del salón de actos.