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Los españoles debemos 234.668 millones en hipotecas

Negocio Inmobiliario

Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
El gasto que deben realizar las familias a la hora de adquirir una vivienda es uno de los desembolsos más importantes de todo el consumo privado que llevan a cabo los hogares.

Los años de bonanza económica, la bajada de tipos de interés y la competencia entre entidades financieras han provocado un boom en el endeudamiento de las familias. A septiembre de 2002, cada español debía 10.941 euros, más de doble que su deuda en 1996; y de esta cantidad el sector inmobiliario sustenta casi el 60%.

Las cifras "cantan".- El Banco de España calcula que, el año pasado, el endeudamiento de las familias alcanzó el 80% de su renta disponible, un elevado porcentaje si se compara con el 45% de deuda registrado en 1995. Según este órgano regulador de la economía nacional, hace seis meses las deudas de los españoles ascendían a un total de 437.639 millones de euros, de los que 234.668 millones correspondían a crédito hipotecario. En 1996, sin embargo, el crédito hipotecario sumaba 85.592 millones de euros y el total ascendía a 230.030 millones.
El director general del Servicio de Estudios del Banco de España, José Luis Malo de Molina, señala que la capacidad de financiación de las familias se encuentra en "mínimos históricos" como consecuencia de la caída de la tasa de ahorro y del elevado dinamismo de la inversión en vivienda.
En concreto, explica que el ahorro global de los españoles equivale prácticamente a los pagos de amortización de las hipotecas contraídas para la adquisición de una vivienda, de tal manera que los hogares "carecen de un colchón significativo de ahorro disponible" para hacer frente a situaciones adversas.
En enero de 2003, el saldo de crédito hipotecario gestionado en España creció un 21,2%, por encima del alza del 20,01% con que finalizó 2002.
Ahora, con un panorama internacional envuelto en un conflicto bélico y unas expectativas económicas más negativas, se encienden las alarmas sobre cómo van a verse afectadas las economías domésticas ante este elevado endeudamiento familiar, y si éste puede poner en peligro a las entidades financieras.
Domingo Díaz Coto, responsable del Servicio de Estudios de la Bolsa de Madrid, apunta que el problema de plantearía cuando las familias no pudieran atender a sus compromisos, teniendo en cuenta que los activos inmobiliarios no son generadores de renta. "Se trata de un problema de liquidez -apunta-, porque la riqueza y el endeudamiento se soportan en los inmuebles, y es difícil convertir esos bienes en dinero", concluye.
De momento, "el hipotecario soporta una menor tasa de mora que otros créditos
-explica Gregorio Mayayo, presidente de la Asociación Hipotecaria Española-, dada la garantía que supone el inmueble para las entidades financieras. Esto ha posibilitado que la tasa de impagos siga estable bajo el 1% del total nacional", afirma Mayayo.
El mayor problema surgiría, según José Antonio Herce, director de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea), si se produjese un aumento del desempleo, lo que "podría entrampar a algunas familias", asevera.
Para Joaquín Monge, consejero delegado de E-Loan, "la desaceleración económica actual y los elevados precios alcanzados en vivienda deberían reducir la demanda a lo largo de este año, lo que a su vez debería frenar el fuerte ritmo de crecimiento de los precios experimentado en los últimos años".