Infraestructuras
Negocio Inmobiliario
Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
Los municipios barceloneses de Cardedeu, Llinars del Vallés y Villalba Sasserra ya disponen de una variante que evita que los vehículos crucen por el medio de sus cascos urbanos. La nueva carretera, por la cual pasan a diario unos 15.000 vehículos, tiene 9,8 kilómetros de largo y un carril por cada sentido de la circulación, ampliables a dos en un futuro. Dispone, además, de un falso túnel de 90 metros, cuatro puentes y cinco enlaces del tipo rotonda. En la obra se han invertido 26,80 millones de euros.
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