Alberto Cortina
Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
Alberto Cortina
El más joven de los primos rivaliza con Juan Abelló por ser la mejor escopeta nacional. Los dos presumen de abatir dos aves de un solo disparo. Acostumbrado a matar dos pájaros de un tiro y cientos volando, ahora se convierte en un cazador cazado y ve cómo los muchos que se enriquecieron con él y a su costa, son cientos y vuelan.
La vida de Alberto Cortina es la de un chico bien que siempre prometió en los negocios. Hijo del ex ministro de Asuntos Exteriores Cortina Mauri y hermano de Alfonso Cortina –un empresario de prestigio–. Estudió en el colegio de El Pilar, por cuyos pupitres ha pasado lo más granado de la empresa y la política española, incluido José María Aznar. Estaba, pues, llamado casi desde la cuna a fraguarse una carrera profesional de éxito.
Este le vino primero por el lado del corazón. En aquel Madrid gris de los sesenta, Cortina conoció a Alicia Koplowitz en una reunión de amigos. Pronto la amistad derivó en noviazgo. Su matrimonio le abrió la puerta de Construcciones y Contratas y los brazos de Ramón Areces, fundador de El Corte Inglés, protector de las hermanas Alicia y Esther –huérfanas desde niñas– y valedor de los primos. Los primeros pasos en la constructora conyugal fueron de meritorios, siguiendo el camino de Areces, pero pronto alcanzaron la cúpula.
Su carrera de éxito y discreción se vino abajo un fatídico día de invierno vienés, cuando Cortina fue pillado in fraganti saliendo de un hotel en compañía de Marta Chávarri. A su regreso, Alicia ya le había puesto las maletas en la puerta y había redactado los términos del divorcio. El se quedó con la participación del 30% en el Zaragozano, que junto a su primo fue ampliando hasta el 40% actual, y enfocó sus esfuerzos a repetir el éxito de FCC y recuperar con Elena Cué la discreción de su primer matrimonio.