Este incremento se debe al abaratamiento del suelo y de los tipos de interés
MPozuelo/Penide
Valencia
Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
En la Comunidad Valenciana se hipotecaron un total de 171 nuevas viviendas por cada 10.000 habitantes, durante el ejercicio pasado, una cifra únicamente superada por otras tres comunidades autónomas. Así se desprende del informe emitido por el INE que señala, además, que las provincias valencianas ocuparon el puesto duodécimo en cuanto a deuda contraída se refiere.
El informe del Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre hipotecas, correspondiente al periodo de enero a octubre de 2002 revela que en la comunidad valenciana hubo en ese año, 171 nuevas viviendas hipotecadas por cada 10.000 personas, cifra que sólo superan las de comunidades de Baleares, Cataluña y La Rioja. No obstante, los valencianos ocuparon el puesto duodécimo en cuanto a deuda contraída.
En cifras globales, en la Comunidad Valenciana se formalizaron el año pasado 71.367 hipotecas de viviendas y el importe total del incremento ascendió a 5.492 millones de euros.
Los expertos señalan que esta diferencia entre el número total de hipotecas y la deuda contraída viene caracterizada por la abundancia de suelo y la tendencia a adquirir viviendas de segunda residencia, lo que contribuye a rebajar los precios.
Fuentes de la Jefatura del Servicio de Hipotecas de la Caixa de Tarragona mantienen, asimismo, que el aumento del importe de las hipotecas en esta región es más significativo debido a su capacidad turística y porque en las tres provincias valencianas existe un protagonismo de poseer una segunda residencia. "Es más seguro invertir el dinero en comprar una vivienda para este último fin que, por ejemplo, para colocarlo en Bolsa o en fondos de inversión", añaden las mismas fuentes.
El profesor de Derecho Civil de la Universidad Rovila y Virgili de Tarragona y Máster en Cambridge sobre esta materia, Sergio Nasarre, explica que las principales razones por las que en Valencia existen tantas hipotecas a tan bajo importe se encuentran en que "existe un gran número de segundas residencias además de que esta tipología de vivienda es más barata y necesita menos dinero de los bancos para llevar a cabo una hipoteca".
El apoderado del Banco de Valencia, Desiderio Navarro, por su parte, atribuye el crecimiento hipotecario al desarrollo de la región valenciana. "Se está construyendo mucho, y por esto la gente está invirtiendo en vivienda. Además, en ciudades como Barcelona o Madrid un piso es un 50% más caro que en nuestra comunidad, donde el hecho de haberse construido mucho en la huerta ha contribuido al abaratamiento final del precio de la vivienda", concluye Navarro.
Esta opinión es compartida también por Sergio Nasarre, quien señala que "en los cuatro o cinco municipios principales de la Comunidad Valenciana existe mucho suelo en venta que contribuye no sólo al abaratamiento de las viviendas sino también al de las hipotecas de la mismas".
Por otra parte, el Colegio de Registradores de la Propiedad y Mercantiles de la región advierte que podría aparecer una recesión económica que dificultaría el pago, por parte de las familias, de un préstamo hipotecario que es demasiado alto. Según las mismas fuentes, en caso de que las familias no puedan pagar estas hipotecas, los bancos son los que se beneficiarían de este hecho, ya que ellos mismos tendrían que poner los pisos en venta para solventar este pago. De este modo, disminuiría el precio de la propiedad y, por lo tanto, las hipotecas que subsistan podrían correr el riesgo de no tener suficiente garantía.
"La clave del incremento hipotecario en la Comunidad Valenciana es la expansión urbanística del litoral, sobre todo en la provincia de Alicante", señalan fuentes del Colegio de Registradores de la Propiedad.
Además, otro de los factores que influyen en el incremento del número de hipotecas en la región es la llegada de extranjeros en los últimos años que ha disparado la concesión de este tipo de garantías.