Explica que el innovador sistema de seguridad ERTMS de la nueva línea registra un fallo del software de su sistema informático
Agencias
Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
El problema geotécnico registrado en un tramo de cinco kilómetros de la nueva línea ferroviaria de Alta Velocidad (Ave) Madrid-Lleida a la altura de Pina de Ebro (Zaragoza) "sólo afectan a la tolerancia para la comodidad y no a la seguridad".
Así lo ha asegurado durante su comparecencia en la Comisión de Infraestructuras del Congreso el ministro de Fomento, Francisco Alvarez-Cascos, quien aseguró que dicho problema "no requiere actuaciones que revistan inquietud, sino labores de mantenimiento más intensas de las habituales".
El ministro explicó que, el problema, que fue detectado "por los propios servicios del Gestor de Infraestructuras Ferroviarias (GIF) en el momento en que se empiezaron a hacer pruebas en vía de 350 kilómetros", consiste en "movimientos del suelo que se reflejan en las vías y que afectan a los criterios de tolerancia para la comodidad establecidos en los parámetros de la Alta Velocidad pero que, en ningún caso, afectan a los criterios de tolerancia a la seguridad".
De igual forma, el ministro explicó que la puesta en servicio de la línea con el sistema de seguridad y señalización convencional ASFA, que sólo permite a los trenes circular a 200 kilómetros a la hora, y no con el ERTMS, que posibilita los 350 kilómetros a la hora, responde a las "dificultades de funcionamiento del sofware asociado a los sistemas informáticos que constituyen la base de este sistema de seguridad". En este punto, el ministro recurrió al "ejemplo comparado" de la puesta en servicio del Ave Madrid-Sevilla en 2002, para asegurar que esta línea arrancó su explotación comercial a 200 kilómetros hora y fue paulatinamente incrementando las velocidades punta hasta alcanzar 279 kilómetros en enero de 1993 y los 300 kilómetros a la hora en 1994.
Por ello, Alvarez-Cascos consideró que la puesta en marcha del Ave a Lleida, la primera línea europea que circulará a 350 kilómetros a la hora y contará con el mencionado sistema ERTMS, debe contar con los "criterios de prudencia" que, en su opinión, deben regir "toda infraestructura pionera".
En cuanto al tipo de trenes con que Renfe explotará la línea en un primer momento el ministro explicó que su voluntad era estrenar la línea con unidades fabricadas por Siemens y Talgo, las compañías que en 2004 deberan suministrarán los trenes adquiridos para esta línea.
No obstante, reconoció que ello no ha sido posible por las dificultades planteadas por los ferrocarriles alemanes (DB) a la petición formulada por incluso el presidente del Gobierno, José María Aznar, al canciller alemán, Gerard Schroeder, de que el operador ferroviario público alemán alquilara a Renfe dos Siemens ICE tres durante un año.
Dadas las reticencias de Alemania, se dará la paradoja de que los trenes de Alstom, la única compañía de las tres que se presentaron al concurso de los trenes del Ave a Barcelona, que no se adjudicó ninguna parte del pedido, serán los primeros que circulen por la línea, junto a los 'Altaria' de Talgo.
Por ello, el ministro "agradeció" a la multinacional francesa el "esfuerzo" realizado en acondicionar dos sus trenes de los que actualmente circulan por el Madrid-Sevilla para el Ave a Lleida, ya que "serán los que permitirán utilizar material de Alta Velocidad en esta línea desde el primer día de su explotación".