ARQUITECTURA

Zaera-Polo reordenará la zona de Cabo Llanos, en Santa Cruz de Tenerife

El arquitecto madrileño es uno de los más prestigiosos a nivel mundial

Redaccion | Lunes 20 de octubre de 2014
La propuesta de reordenación de Cabo Llanos, en Santa Cruz de Tenerife, ha dado un paso más con la reunión que han mantenido la sociedad de capital mixto Gestur-Cajacanarias y el arquitecto Alejandro Zaera-Polo. La mayoría de las parcelas que quedan por desarrollar son de titularidad pública, por lo que en el nuevo planteamiento se tratará de realizar un diseño de la zona de forma unificada.

La reordenación de Cabo Llanos ha sido el objeto de la reunión mantenida entre la sociedad formada por Gestur y CajaCanarias y el arquitecto Alejandro Zaera-Polo. En este primer encuentro se ha tratado de analizar la situación actual de esta zona.
Las distintas administraciones que tienen en propiedad la mayoría de las parcelas que se pretenden desarrollar han mantenido ya varias reuniones para estudiar las posibilidades de edificación en estos terrenos.
La idea fundamental es la de coordinar las construcciones de las parcelas de manera que queden unificadas en un proyecto conjunto. Esto supone una revisión de los planteamientos individuales de cada administración, que tendrán que aplazar sus respectivos proyectos hasta que se tome una decisión definitiva.
El complejo de Usos Múltiples III, para el que ya se había convocado un concurso público, no podrá seguir, por el momento, el proceso que se había fijado y el espacio cultural El Tanque queda fuera de la revisión del último Plan General de Ordenación Urbana (PGOU).
Sobre la reunión que ha mantenido Gestur con el arquitecto Alejandro Zaera-Polo, no se ha concretado si tenía la intención de marcar las pautas para elaborar un proyecto de edificación o una propuesta de planteamiento.
Zaera-Polo es uno de los arquitectos españoles con mayor proyección de futuro. Es el autor de la nueva terminal internacional del puerto de Yokohama y codirector del equipo United Architects, que presentó uno de los proyectos finalistas del concurso de ideas que se convocó con motivo de la reconstrucción de la "zona cero" de Manhattan y que recogió un total de 400 propuestas.
A pesar de su juventud, se le puede considerar uno de los arquitectos con mayor reconocimiento a nivel internacional. Estudió en Harvard, trabajó con el holandés Rem Koolhaas, fundó su propia oficina en Londres y abrió una sucursal en Tokio. Su obra se caracteriza por una innovación que en ocasiones le ha otorgado el calificativo de "polémico".